Óscar Martínez, autor de 'El eco pintado', en la sede de la editorial Siruela. Virginia Carrasco

Arte por partida doble: cuadros dentro de otros cuadros

El profesor e investigador Óscar Martínez explora la metapintura, una herramienta que multiplica el potencial comunicativo del lienzo

Domingo, 23 de abril 2023, 00:53

El historiador del arte y profesor Óscar Martínez (Almansa, 1977) propone un viaje innovador para ver la pintura de otra manera, una exploración que constituye un «festín óptico»: contemplar un cuadro a través de los otros cuadros que incluye. Un ejemplo paradigmático son 'Las hilanderas ... o la fábula de Aracne', de Velázquez. En primer plano aparece un taller de hilado, y al fondo un tapiz que representa una escena mitológica. Martínez ha indagado en el fenómeno de la metapintura, que es más frecuente de lo que se cree, y ha llegado a la conclusión de que esta herramienta es un «modo de multiplicar las posibilidades comunicativas de la obra». Martínez ha escogido 23 lienzos que esconden otras imágenes para escribir 'El eco pintado' (Siruela), un ameno ensayo del poder autorreferencial del arte.

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El cuadro dentro del cuadro puede estar emboscado en una túnica ('El entierro del señor de Orgaz', del Greco ), un cartel ('La habitación azul', de Picasso), una xilografía ('La Anunciación', de Joos van Cleve) o un paño ('La Santa Faz', de Zurbarán). La metapintura, que es fin y al cabo de los que trata el ensayo, brinda a la mirada la posibilidad de encontrar cajas llenas de sorpresas. El autor cree que cada pintura, por modesta que sea, es una puerta entreabierta por la que descubrir una nueva manera de ver el mundo, sus miserias y maravillas. Ya decía Oscar Wilde que «el verdadero misterio está en lo visible, no en lo invisible».

Oscar Martínez piensa que la metapintura multiplica las posibilidades de interpretar un cuadro. Virginia Carrasco

Acostumbrarse a desvelar los mensajes de lo metapictórico «es una manera de enriquecer las pinturas. A mí me interesan las obras que no lo cuentan todo y que dejan una puerta abierta a un posible misterio», aduce Martínez, que continúa con este libro la línea emprendida con 'Umbrales', en el que proponía un viaje a la cultura occidental a través de las puertas y que suscitó el entusiamo de Enrique Vila-Matas.

En su trabajo, Martínez hace un repaso de pinturas que contienen dibujos, carteles, mapas de continentes lejanos, antiguas fotografías, otras pinturas o incluso enigmáticos espejos.

Emergencia climática

Para acometer su empeño, el especialista ha recurrido a obras Gauguin, Picasso, Sofonisba Anguissola, Van Eyck, el Greco y Van Gogh, Vermeer y Magritte, entre otros. Cada capítulo se adentra en una pintura y un artista distintos y ofrece un acercamiento a algunas cuestiones que pudieran parecer ajenas a la historia del arte occidental, pero que están relacionadas de alguna manera. De este modo, se fusionan temas artísticos y pictóricos con otros como la emergencia climática, el pensamiento lateral, los peligros de la vanidad o el auge del medievalismo. En definitiva, se establece un diálogo con la obra que muestra cómo imágenes creadas hace décadas o siglos son capaces de conectar con el pensamiento contemporáneo y plantear dilemas que todavía hoy nos interpelan.

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«Me interesan las obras que no lo cuentan todo y que dejan una puerta abierta al misterio»

 

Al autor le fascinan los mapas porque su mayor placer es viajar. De hecho es un ávido coleccionista de mapas y atlas. «No tengo propiedades, no tengo casa, no tengo coche, no tengo nada propio. Todo el dinero que he ganado, que no ha sido mucho, lo he gastado en viajar. Es algo que me entusiasma. El mapa es una puerta abierta a la imaginación». Quizá por ese entusiasmo que le inspira la cartografía ha analizado 'El arte de la pintura', de Vermeer. En la obra, el artista representa a un pintor y a una modelo, una escena presidida por un mapa de los Países Bajos colgado en la pared.

El pintor neerlandés recreó hasta en ocho ocasiones grandes mapas como elementos decorativos, de lo que se colige que Vermeer no estaba solo en el amor por la cartografía, era una pasión que también cultivaban sus clientes. «Las paredes de las mansiones enriquecidas por el comercio con las Indias ya no solo mostraban óleos con paisajes o tapices de escenas mitológicas, sino también portulanos [colección de atlas encuadernada] y cartas náuticas de todo tipo y condición», escribe el profesor.

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'Las meninas', exponente de la metapintura y de los juegos de espejos, no figura entre las pinturas elegidas, aunque su sombra es omnipresente. «Se ha escrito tanto de este cuadro que es difícil aportar algo original, pero su existencia sobrevuela todas las páginas».

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