El arte, el lujo y el dinero se reencuentran en Maastricht

Ofrece más de 20.000 de piezas desde figuras del antiguo Egipto a telas de Goya, Picasso, Munch, Coubert o Miró a precios aptos para bolsillos muy solventes. Entre las más caras, un De Chirico por 12 millones de euros, un fabuloso autorretrato de Artemisia Gentileschi por 7,5 millones o dos telas de Goya en tono a los seis millones. Hay muchas piezas por encima o en torno al millón de euros de autores como Luis de Morales, Ribera, Lucas Jordán, o Baskiat. Otra estrella es un Van Gogh que no esté en venta y que recibe en el vestíbulo a los miles de visitantes.

Con el arte como valor refugio en tiempos de crisis, y sin con los potentes compradores rusos, fuera del circuito por las sanciones al régimen Putin, sus organizadores saben que las cifras de ventas pueden ser inmejorables en Maastricht, la capital mundial del mercado del arte hasta el 30 de junio. Además de por su oferta, la feria no tiene rival en extensión y relevancia, con 242 galerías -cinco españolas- y anticuarios de 20 países. «Hay un murmullo de entusiasmo por este regreso al mundo real», dice su director Hidde va Seggelen.

TEFAF da la bienvenida a la feria de este año al Museo Boijmans van Beuningen. Presenta en el hall 'Álamos cerca de Nuenen', una tela de Vincent van Gogh de 1885 cuya restauración, patrocinada por la feria, se llevará a cabo de cara al público en su museo de origen. Es un paisaje oscuro de la etapa holandesa que en el mercado superaría los 25 millones de euros.

Como un imán atraía a las cámara y a las miradas 'Il Ritorno del figlio prodigo' ('El regreso del hijo pródigo') de Giorgio De Chirico (1888–1978) un óleo sobre lienzo pintado de 1924 por ambas caras y por el que el galerista pedía 12 millones de euros. A su lado un Picabia de 1,1 millones y un María Blanchard de 600.000 euros.

La galería suza Jean-Francois Heim ofrecía por 7,5 millones un autorretrato de la italiana Artemisia Gentileschi, una piona en retratar a mujeres empoderadas y protagonistas y con apenas obra en el mercado. En esta obra la artista se retrata como 'Cleopatra en su lecho de muerte'. Pintado hacia 1620, su atribución es reciente y pertenece a una colección particular belga.

Christopher Bishop Fine Art, de Nueva York ofrecía un apetitoso 'durmiente' redescubirto por el galerista, un dibujo Jan Lievens que vende por 1,4 millones de euros. Apareció en 2020 en una pequeña sala de Massachusetts, donde se anunció como un dibujo de «un caballero no identificado» fechado en 1652. Su estimación fue de algo más de 200 euros, pero Bishop acabaría pagando medo millón por el dibujo desaparecido desde 1888. Es el 'Retrato del almirante Maarten Harpertszoon Tromp', copiado a lo largo de la historia y es uno de los grabados más apreciados de los Países Bajos.

La oferta de los galeristas españoles es de primer nivel. La madrileña Caylus ofrece por 6,2 millones el soberbio 'Retrato de Juan López de Robredo', bordador de cámara de Carlos IV, pintado por Francisco de Goya entre 1798-1799, uno de sus mejores períodos como retratista. Espera ofertas por este Goya que puede viajar a cualquier país del mundo, pero nada más abrir vendió la 'Virgen de la Leche', de Luis de Morales por 1,5 millones. De Alonso Cano, genio del Barroco español tene un San Francisco de Asís por 180.000 euros.

«Quizá sea más fácil vender un Goya de seis millones que una pieza de 3.000 euros», decía Enrique G. Calderón, galetista que reclamaba «la necesiad de la Ley de Mecenzago en España». A su lado, la británca Stair St. Gallery ofrecía otros dos 'goyas', uno temprano, 'Adoración de la Cruz', y otro muy tardío, 'San Pablo', por 2,3 millones y 6 millones de euros.

La barcelonesa Artur Ramon, ofrece 'Retrato de Thor Lütken', obra temprana de Edvard Munch, pintada en 1892, un años antes de 'El grito' por menos de un millón de euros. Alterna su oferta de piezas aqueológicas con arte contemporáneo, con un Barceló de 1996, 'Des citrons coupés' ('Limones cortados'), por 750.000 euros. Además tiene una lurra de Chilida por 175.000 y un pequeño Sorolla por 90.000 euros.

En la veterana Galería Colnaghi, fundada en 1760 y con sedes en Madrid, Londres y Nueva York, brilla 'El triunfo de Galatea', escena mitológica de gran formato del napolitano Luca Giordano. Fechado en 1675, el óleo procede de una colección veneciana, y está a la venta por 1,1 millones de euros. Por 800.000 es posible adquirir un San Jan Batiststa de José de Ribera.

La también barcelonesa Mayoral concurre con con pinturas, dibujos y esculturas de Miró, Picasso, Dalí, Tàpies y Chillida. En su selección destacan tres piezas en torno al millón de euros: 'Cuadro 26', una arpillera de Manuel Millares datada entre 1957-1958; 'Femme entourée d'un couple des oiseaux' ('Mujer rodeada de una parja de pájaros') una acuarela de Joan Miró de 1964, y 'Gris amb tres ratlles roses', donde Antoni Tàpies' y de ese mismo año.