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Lleva 30 años subido a un escenario desde que Bigas Luna le incluyó en el reparto de aquel ya mítico 'Jamón, jamón', aunque su trayectoria ha ido más de la mano de la televisión que del cine. 'Sin tetas no hay paraíso', 'Hospital central', 'El ... nudo' y ahora 'Servir y proteger', la serie de TVE producida por Plano a Plano en la que interpreta a David Pineda, el abogado luchador del centro cívico. Y es que Armando del Río no para. Hace tres años montó con su mujer, la también actriz Laia Alemany, la productora Cromagnon, y desde entonces escribe guiones, los protagoniza, busca financiación.... Todo ello mientras los dos crían a Alma, el terremoto que ha vuelto del revés sus vidas.
5.15 horas. Me despierto con el móvil, un aseo rápido y a desayunar. Cereales con semillas, alguna galleta de arándanos, café con leche de avena... No me lleno mucho porque enseguida entra la modorra. La verdad es que a esas horas no tengo cuerpo para nada, bastante que no me caigo rodando por las escaleras. Vienen a buscarme en coche, porque grabamos en dos naves industriales de un polígono de Leganés .
6.30 horas. Cada cinco días toca test de antígenos, así que ahí estamos todo el equipo, con el palito en la nariz. Luego vamos al camerino que a cada uno le toca ese día: vestuario, maquillaje, peluquería una vez a la semana... El rodaje como tal empieza a las siete de la mañana y el ritmo es variable: hay días que sólo tienes dos escenas y para las diez ya estás de vuelta en casa; y otros que vas como pollo sin cabeza, encadenando escenas hasta las tres de la tarde y cambiándote de ropa constantemente. Ocho horas de una tacada salvo una parada para comer algo, todo en bolsitas individuales.
12.00 horas. Hoy acabamos de rodar la temporada de 'Servir y proteger', así que ya podré quedarme en la cama un poco más. Repaso el texto con los directores y cerramos los capítulos abiertos. Puedes saltar del 950 al 958, luego tienes que tener muy claro en qué momento de la trama estás. Y más un personaje como el mío, que sufre una evolución muy grande. Todos los textos los llevo aprendidos de casa, si no sería imposible porque el ritmo aquí puede ser frenético. Hay días que me han tocado doce secuencias, más de 20 páginas.
17.00 horas. Al fondo del jardín tengo una caseta que es algo así como mi despacho, con el ordenador, las cámaras y mis cosas. Hoy toca trabajo de Cromagnon, la productora que fundamos hace tres años. Tenemos entre manos dos proyectos de largometraje: 'Karma', que he escrito yo y en el que trabajamos con Katxarrería Films; y otro que se titula 'Lágrimas' y que nos ha llegado desde Argentina. Las reuniones con los socios -ambas son coproducciones- son 'online', que es como funcionamos desde que empezó la pandemia.
19.30 horas. Le dedico media hora a hacer deporte; lo mínimo para mantenerme, tengo buena genética y me renta. En casa hay un saco de boxeo, pesas, aprovecho que le regalé a mi mujer una bici elíptica por navidades... también salto a la comba, que me han dicho que es bueno para el corazón. Eso sí, nada de correr, no me gusta.
10.00 horas. Laia y yo vamos al ensayo de 'Tarántula', la obra de teatro que producimos y que se estrenará el 7 de julio en el Reina Victoria de Madrid. Nos han dejado el centro cultural Sanchinarro para trabajar la obra que ha escrito Tirso Calero. La dinámica ahora es repasar los textos -la representación dura hora y media- y recrear en escena los movimientos que marca el libreto, lo que llamos ir poniendo las escenas en pie. De momento, todo es simulado, porque no hay escenografía ni utilería, pero conforme pasen las semanas, iremos afinando más.
14.30 horas. Yo soy más cocinillas. Hoy, por ejemplo, voy a poner un ternasco, como llamamos en mi tierra al cordero lechal al horno. Los macarrones con chorizo -también al horno- los bordo, el pollo al limón... Los arroces los dejamos casi siempre para el fin de semana, igual que las barbacoas. Vivimos en la Colonia del Tercio, por Carabanchel, en una casa baja con césped, así que aprovechamos para hacer algo con los amigos, pero siempre en petit comité. Laia cogió el Covid hace un año; así que bromas, las justas.
9.30 horas. Voy en coche camino de los ensayos después de dejar a Alma en el colegio. Íbamos escuchando a Radio Futura, como buen maño me sé todas sus temas. «Han caído los dos...», le canto, a ver si así se le pegan los clásicos de su padre. Vaya meneos que se pega en casa. Ahora dice que quiere ser bailarina.
15.00 horas. Estoy viendo los informativos y pienso que a veces no me reconozco en esta España tan polarizada. Es un horror. Se le está dando altavoz a gente que sólo busca agitar las aguas para pescar en río revuelto. Antes a los imbéciles les escuchaban sólo en sus casas, ahora a través de las redes sociales encuentra el atril que les faltaba. Pasa lo mismo con la pandemia. No me molesta que estén las terrazas abiertas, lo que no aguanto es que se utilice eso como punta de lanza de la gestión contra el Covid, que olvidemos tan rápido lo que ha pasado en las residencias o el sobrecoste de hospitales públicos con plantas enteras cerradas.
18.30 horas. Me he encerrado en el búnker para aprenderme las ocho páginas que tengo que llevar listas mañana a los ensayos de 'Tarántula' hasta que ha entrado la niña y hemos empezado a hacer el payasete. La obra trata sobre el robo que un tío y su sobrino cometen en el chalet de una modelo (Laia) que es ciega y está casada con un juez de la Audiencia Nacional. Es un thriller teatral en tiempo real y con elementos que remiten a Hitchcock.
17.00 horas. Si de algo me arrepiento es de no haber saltado antes a la producción. Siempre me había gustado escribir, también a mi mujer... Así que el paso más lógico era montar una SL y tirarnos a la piscina, aunque de momento es más el dinero que sale que el que entra. En la productora tramitamos ayudas al desarrollo de largometrajes, lo mismo en Madrid que en Ibermedia. Buscar financiación para sacar proyectos adelante lleva tiempo.
21.00 horas. Es la hora de cenar y aprovechamos para hacer humus, guacamole con unos doritos... Un poco en plan picoteo, a la niña le encanta. Laia pone la lavadora y yo el lavavajillas; le leemos un cuento a la peque. Cuando logramos meterla en la cama, ese es ya el momento de su padre y de su madre. Mañana no hay que madrugar, así que nos vemos un par de capítulos de 'Mare of Easttown', la serie de Kate Winslet. Mientras, pienso en dónde podremos ir cuando pase todo esto. Maldivas, Tanzania... ¡aunque fuera una semana! Estamos ahogados de deudas, pero todavía le debo la luna de miel a Laia.
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