Actual tal cual y furor festivalero

Actual tal cual. El festival riojano celebró anoche la extraña ceremonia de sí mismo. Una maratoniana velada con cuatro conciertos muy diferentes, combinados casi por necesidad y por la vía de urgencia, que volvió a ser demostración de que al público parece importarle cada vez menos quién actúe; la respuesta es igualmente masiva. Tanta tinta, tanto discutir antes, durante y después sobre el interés de unos u otros nombres y, al final, lo único que la gente quiere es Actual. Tal cual. Puro y duro furor festivalero.

El tercero de los Grandes Conciertos del 35º Escenario de Culturas Contemporáneas –segundo y último en el Palacio de Deportes-Escenario UNIR– volvió a llenarse para ver a Russian Red, Elefantes, Dorian, y Niña Polaca, estos dos últimos añadidos casi a última hora para cubrir la baja por enfermedad de Mikel Izal. El cantante navarro, ahora en solitario, había sido originalmente el principal reclamo de la venta anticipada hasta agotar localidades en tiempo récord. Sin embargo, anoche el público pasó página sin demasiadas lamentaciones.

Hay que reconocer la cintura con que la empresa promotora colaboradora del Gobierno de La Rioja subsanó el verdadero problemón que le planteó pocos días antes una faringitis aguda sobrevenida de forma tan inoportuna. Aunque la devolución de entradas y la forma en que volvieron a ponerse a la venta han suscitado algunas quejas de compradores, a la hora de la verdad el pabellón volvió a estar lleno y nadie allí dentro se acordó más de Izal. Que se mejore. Actual no para por nadie.

Sobre el terreno, le tocó la siempre complicada misión de abrir fuego a Russian Red. Solo para que conste el dato, la madrileña Lourdes Hernández fue la primera mujer en aparecer en uno de los dos escenarios principales de esta edición (Riojafórum y Palacio) después de diecisiete o dieciocho tíos y eso ya es un punto a su favor y otro tanto en contra de la organización. En lo artístico, vino a poner al día aquel elegante recuerdo que dejó cuando surgió hace ya casi veinticinco años, ahora con temas en castellano de su disco 'Volverme a enamorar' pero con el pop tan sutil de entonces.

Cambio de estilo: electrónica e indie rock. Por primera vez en Actual, Dorian, con Marc Gili y Belly Hernández a la cabeza, llegaron como sustitutos, pero eran en realidad una baza segura porque los barceloneses son de los grupos españoles más en forma en festivales. Con más de veinte años de éxito con himnos como 'A cualquier otra parte' se ganaron por mérito propio una plaza deseosa de bailar a toda costa.

Otros veteranos y otro bandazo estilístico. Elefantes ya conocían un escenario que pisaron en 2017 aquella noche en la que brilló el 'Cometa Halley' de Lob of Lesbian y ayer Shuarma y su grupo barcelonés celebraron su trigésimo aniversario con 'Tratado sobre jardinería'. Pese a los años, conservan ese espíritu peter-pan-pop que acaramela a tantos seguidores desde éxitos como 'Azul'.

Y, tras horas de aquelarre festivalero, ya de madrugada, le llegaría el turno a Niña Polaca, la banda madrileño-alicantina formada en 2018 por Álvaro Surma y Alberto Rojo. Los más jóvenes, exponentes de la nueva generación del under-indie nacional, también eran suplentes, pero venían de triunfar a ambos lados del Atlántico y Logroño, con su particular escenario de todo vale si se puede bailar, no iba a ser menos.

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