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IÑAKI ERDOZAIN
Martes, 11 de abril 2017, 00:45
logroño. El domingo 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz, promovido por la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología (IFOS) y en España por la Sociedad Española de Otorrinolaringología.
1 No hablar por encima del ruido ambiente (su voz perderá siempre).
2 Reconozca y evite la sensación de esfuerzo vocal, ante los primeros síntomas de perdida de voz, haga reposo, no siga forzando.
3 Mantener las cuerdas vocales bien hidratadas (beber liquido mejora la fluidificación de la laringe).
4 Tener cuidado con las cenas copiosas o muy especiadas, en especial si es tarde y se acuesta enseguida. Puede producirse reflujo ácido del estómago hacia la boca que irrita la laringe.
5 Reduzca el uso de la voz cuando tenga gripe, esté acatarrado, tenga tos o no esté bien su voz .
6 Evitar el aclarado frecuente de la voz (carraspera).
7 Permanezca el menor tiempo posible en lugares con polución atmosférica, humo, poca ventilación o aires acondicionados.
8 Reduzca las largas conversaciones telefónicas.
9 La voz se resiente mucho de la falta de sueño. Aprenda a descansar, máxime si utiliza la voz de forma profesional. Haga reposo de voz después de sobresfuerzos vocales.
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Cua
ndo se produce un cambio de voz que dura mas de 15-20 días o cuando estos cambios de voz son muy recurrentes ante pequeños sobresfuerzos de voz, se debería hacer una revisión de las cuerdas vocales por un especialista.
La voz tiene una gran importancia como forma de comunicación interpersonal y como instrumento de trabajo, pero también es una forma de expresión emocional y estética ante los demás. En los últimos años ha habido un gran avance en los recursos diagnósticos y terapéuticos para la atención de las patologías de la voz.
Alrededor del 5% de la población sufre algún trastorno de la voz (disfonía), que requiere atención por el médico otorrinolaringólogo. Sobre todo afecta a los profesionales de la voz, aquellas personas que la emplean como herramienta de trabajo: profesores, comerciales, cantantes, locutores, teleoperadores actores, conferenciantes, vendedores, etc, aunque en mayor o menor medida todo el mundo utiliza la voz para las relaciones personales y laborales.
Los especialistas tratamos dos grandes grupos de disfonías. Por una parte, las disfonías agudas, que se producen tras un catarro de vías altas o por sobresfuerzos de voz agudos, por ejemplo después de haber forzado mucho la voz; y otro grupo que son las disfonías recurrentes, que se producen por mal uso o abuso de la voz, en las que se producen cambios en el tono de voz ante mínimos esfuerzo de voz o los cambios de voz persistentes en los cuales la voz queda permanentemente afectada sin volver a la normalidad.
La forma de diagnosticar los trastornos de voz se realiza por medio de equipos endoscópicos, fibroendoscopios o laringoestroboscopios, y equipos de análisis de voz. Se basan en analizar y visualizar las cuerdas vocales con una cámara adaptada a una luz que destella a una frecuencia que se ajusta a la de la vibración de las cuerdas vocales, provocando un efecto óptico que hace que veamos el movimiento como si fuera a cámara lenta. Con la digitalización de estas señales se consiguen unas imágenes excelentes que nos ayudan al diagnóstico.
En el niño, como en el adulto, el trastorno vocal puede ser debido a una alteración anatómica de la laringe o bien a una disfunción entre los diferentes órganos y aparatos que intervienen en la fonación. Las estadísticas muestran que entre el 30 y el 40% de la población infantil en edad escolar padece disfonía. La patología más frecuente en ellos son los nódulos, entre un 50 y un 80% de las disfonías. En este colectivo es importante reeducar la voz para evitar disfonías crónicas.
En el tratamiento de los trastornos de la voz intervienen equipos multidisciplinares, constituidos por foniatras, logopedas, profesores de canto e incluso psicólogos, que coordinados por el médico otorrinolaringólogo, colaboran con el objetivo de conseguir la normalización de la voz.
Las disfonías agudas son de tratamiento 'agradecido', pues con el reposo de voz y un tratamiento médico adecuado se normalizan en unos días. En las disfonías recurrentes o crónicas, en muchas ocasiones, nos apoyamos en el tratamiento con logopedia, que realizan técnicas y ejercicios de rehabilitación, que son clave para reeducar la voz.
En algunos casos de disfonías persistentes, vamos a encontrar lesiones crónicas en las cuerdas vocales, como son los nódulos, pólipos, quistes, etc., que deberán ser extirpadas para normalizar la voz. Esta cirugía se realiza con microscopio y con instrumentos diseñados de gran precisión que permiten ser muy delicados y minuciosos en la manipulación de los frágiles tejidos de las cuerdas vocales.
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