Secciones
Servicios
Destacamos
Marcelino Izquierdo
Martes, 31 de enero 2017, 12:16
El Museo de La Rioja no gana para sorpresas. Las dos obras que la dirección atribuye a Juan Fernández de Navarrete, más conocido como Navarrete El Mudo, no fueron realizadas por el pintor de cámara de Felipe II, sino posiblemente por su maestro, fray Vicente ... de Santo Domingo. Se trata de dos lienzos: 'San Jerónimo Penitente' y 'Cristo bendiciendo'.
Desde su reapertura, en octubre del 2013, las noticias sobre los errores en la catalogación de las piezas por parte de la entidad que dirige María Teresa Sánchez Trujillano son constantes. Primero fue un 'San Francisco de Asís y el Hermano León', atribuido a El Greco, pintura que, en realidad, procede del taller de Domenikos Theotokopoulos. La cartela de una de las 'presuntas' obras maestras del Museo tuvo que ser corregida dos veces, tras la denuncia de Diario LA RIOJA. La página web, sin embargo, aún no ha subsanado el error tres años después.
Meses más tarde, también salieron a la luz otras dos obras que el Museo asigna al pintor Andrés de Melgar ('Calvario' y 'Virgen de los Ángeles') y que, en realidad, son de Alonso Gallego. Pese al concienzudo estudio del profesor Gabriel Moya Valgañón -antiguo jefe del Área de Conservación de Patrimonio Nacional-, la dirección del Museo de La Rioja dio la callada por respuesta.
El caso de Navarrete El Mudo (Logroño, c.1538 - Toledo, 1579) tiene su intrahistoria. Ya en 1984 afirmaba Sánchez Trujillano que los cuadros del pintor logroñés, «sin documentar aún», habían sido atribuidos a Navarrete, desde antiguo, por Jovellanos y Ceán Bermúdez cuando aún se hallaban en el monasterio de la Estrella, en San Asensio. Nada parece haber cambiado para la directora 33 años después, pese a las nuevas investigaciones llevadas a cabo en torno el pintor más importante que ha dado La Rioja.
Cuando a finales del siglo XVIII Jovellanos vio estas obras en la Estrella, los jerónimos ya le dijeron que su autor era fray Vicente de Santo Domingo, maestro de El Mudo, si bien el ilustrado asturiano insistió en la autoría de Navarrete.
Rosemarie Mulcahy, la mayor experta en el artista logroñés, zanja cualquier duda. En su libro 'Navarrete El Mudo, pintor de Felipe II', la historiadora irlandesa compara el 'San Jerónimo' original que se conserva en El Escorial con el que se muestra en Logroño: «Vemos el marco decorativo de la composición utilizando contornos serpenteantes, noten en particular el ángel de la banderola, el poco énfasis puesto en la verosimilitud, la pose forzada y desequilibrada del santo y el torpe escorzo de su mano y brazo». Y abunda: «Este cuadro es ajeno a su estilo y próximo al arte flamenco de finales del siglo XVI influido por la pintura Romanista». Algo parecido asegura sobre el 'Cristo bendiciendo'.
Gabriel Moya, gran experto en la pintura del siglo XVI, ha escrito en más de una ocasión que en la actualidad «no existe ninguna obra de Navarrete El Mudo en La Rioja».
Igualmente, es significativo que cuando en 1995 Cultural Rioja organizó una magna exposición sobre Navarrete, en la sala Amós Salvador de Logroño, comisariada por Francisco Fernández Pardo, ninguno de los dos cuadros en cuestión formó parte del catálogo.
El algodón no engaña
Pero, además de todo lo apuntado, la prueba del algodón no engaña. Las postales que hoy, domingo, puede adquirir el lector en la tienda del Museo de La Rioja, por el módico precio de 25 céntimos, dan buena cuenta del error, a sabiendas, en las supuestas obras de Navarrete. Sendas postales de 'San Jerónimo' y 'Cristo bendiciendo', impresas hace dos décadas (1996), confirman que el autor es fray Vicente de Santo Domingo y no El Mudo, como aparece en las cartelas oficiales. Es más, mientras que las tarjetas de recuerdo señalan 1569 como su fecha de ejecución, las cartelas colocadas junto a las pinturas en el año 2013 la amplían al periodo 1566-1570. El rigor brilla por su ausencia.
Para colmo de despropósitos, si el lector compra la postal de 'San Francisco de Asís', también editada en 1996, comprobará en la información del dorso que el óleo procede del taller del Greco y no es original del pintor de Candia, como se hizo creer en la reapertura del Museo. En definitiva, que Sánchez Trujillano conocía perfectamente la autoría real de los tres cuadros.
Y es que, claro, siempre luce más dirigir un museo con obras de El Greco y de Navarrete El Mundo que del taller de El Greco y de fray Vicente de Santo Domingo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.