«Urge recuperar y extender la conciencia de clase»

Identifiquemos en primer lugar dos términos: populismo y transversalidad. ¿En qué se diferencian de ganar el centro como siempre (en democracia) han pretendido la derecha y la socialdemocracia, es decir PP y PSOE?

Es cierto que ambos términos pueden confundirse con la idea de ganar el centro si se vacían de contenido, pero, en principio, no tienen nada que ver con ello. El populismo, básicamente, conlleva un reconocimiento de que el principal conflicto político se ha desplazado a la oposición entre el pueblo y la élite (o el establishment); lo cual ha sido posible tras la precarización y desigualdad creciente generadas por la crisis económica. La transversalidad es algo diferente. No se trata de renunciar a una identidad política, sino de abrirse y entrar en diálogo con otras posiciones en la conformación de la agenda política. Lo transversal conllevaría, en este sentido, mayor deliberación y participación y no debería reducirse a un fenómeno exclusivamente electoral.

Si populistas y transversales no se corresponden con ideología sino solo con estrategia, ¿no estamos vaciando (aún más) de contenido la política? ¿Y no es ese un terreno en el que la derecha se mueve mejor que la izquierda?

La derecha se mueve, efectivamente, mejor que la izquierda a la hora de presentar como no ideológico, o incluso como no político, su proyecto. A la izquierda le toca, en cambio, politizar aquello que aparentemente se presenta como no ideológico. El populismo, mediante su énfasis en el conflicto político, o la transversalidad, mediante el diálogo, la participación y la inclusión, pueden contribuir a ello.

¿Por qué la izquierda necesita ser repensada? ¿Hablamos de una izquierda a la carta? ¿Del grouchomarxismo de estos son mis principios, si no le gustan tengo otros? ¿O lo que realmente precisa la izquierda es reafirmarse como ideología (teoría y práctica) transformadora y de progreso?

Pues más bien lo segundo, con todos mis respetos por el legado político de Groucho Marx. La crisis de la socialdemocracia ni la crisis económica en general no han generado en Europa un apoyo masivo a opciones de izquierda más alternativas; más bien al contrario, la extrema derecha ha sido la beneficiada electoralmente de la crisis del modelo de bienestar. Diferentes enfoques (el populismo, lo transversal, el republicanismo, la democracia deliberativa, lo común) pueden ayudar a repensar la izquierda. Y me refiero aquí tanto a la izquierda como al centro izquierda.

¿Sigue siendo imposible la unidad de la izquierda española?

La pregunta sería en qué términos es deseable la unidad de la izquierda. La relación de desconfianza sigue existiendo entre PSOE y Unidos Podemos y ha condicionado las negociaciones. Aun así, es bastante sintomático que el PSOE de Pedro Sánchez se decantara por un gobierno de cambio en lugar de un gobierno de izquierdas.

¿Podemos es populismo, como insiste machaconamente el grupo Prisa?

Podemos ha elaborado su proyecto como un populismo de izquierdas en aspectos como la polarización entre pueblo y casta, en un sistema de organización interna de corte plebiscitario. El grupo Prisa ha aprovechado la mala prensa del concepto de populismo para insistir machaconamente en que Podemos es un peligro para la estabilidad económica y política del país.

¿Cree que desplazará definitivamente al PSOE?

No creo que el PSOE se vaya a convertir en un nuevo PASOK. El PSOE seguirá contando con voto centrista y con parte del electorado que lo seguirá viendo, a pesar de todo, como la izquierda razonable. El PSOE está prolongando un proceso de indefinición, no sólo en cuanto a ideología sino también en cuanto a su propia identidad, que empezó en 2010 con Zapatero. A diferencia de entonces, la posibilidad de reelaborar un proyecto de izquierdas queda limitada por la existencia de Podemos, con un peso mucho mayor que el que tuvo IU.

¿No es populismo (no lo ha sido siempre) también el PP?

El PP, como único gran partido de derecha, ha sabido combinar un lado conservador con otro liberal. Precisamente por eso dificulta el surgimiento de un populismo de derechas, ya que esa sensibilidad ya está reflejada en el partido.

¿Por qué las clases trabajadoras votan a la derecha?

Por un lado el sentimiento de pertenencia a clase es menos fuerte, al igual que la capacidad de movilización de los sindicatos. En este sentido, la clase obrera, tradicionalmente masculina y blanca, se puede sentir inclinada hacia proyectos que le aseguran mantener su trabajo (habitualmente contra extranjeros) o le ofrecen un sentimiento de comunidad nacional como alternativa a una situación de creciente inseguridad. De ahí que urja recuperar la conciencia de clase pero haciéndola extensiva a otros grupos expuestos a similares procesos de precarización.

Ni la corrupción ni el desgaste ni la falta de liderazgo... ¿Nada puede con el PP?

Pues parece que no. La derecha electoral sigue siendo homogénea. Ni Ciudadanos ha conseguido abrir una brecha significativa desde las posiciones más (neo)liberales.

¿Cuánto cree que durará la legislatura?

Teniendo en cuenta que ha llevado formar gobierno, desde las primeras elecciones, imagino que será una legislatura larga. La gente puede vivir igualmente con un gobierno en funciones o con un gobierno sin funcionar.

¿La democracia participativa a que aspiraba el 15M irá más allá de llevar a Podemos a las instituciones? ¿Hay realmente regeneración democrática en un país que se declara harto de la política?

Debería ir más lejos. El 15M no se agota con Podemos ni con el sistema representativo y ha contribuido, además, a cambiar la cultura política. Por otro lado, nos encontramos con que el exceso de convocatorias electorales reciente provoca la apatía y el hartazgo. De ahí que la fórmula del 15M, que ahora vemos en EEUU tras el triunfo de Trump, sigue vigente: hacer política desde el día a día, organizarse, dar valor a la participación, el diálogo y la inclusión, etcétera.

¿Qué se puede decir a quien teme como si fuera el demonio la posibilidad de que Podemos gobierne algún día en España?

Primero que siga votando al PP o a Ciudadanos para que eso no ocurra. Segundo que confíe en las instituciones, que tienden a dificultar cambios abruptos. Y finalmente que podría contribuir a combatir la corrupción existente e implementar políticas sociales destinadas a corregir las desigualdades, en el caso de que le interese.

¿Por qué ha ganado Trump?

Son varios los más factors pero considero que el más importante ha sido la apelación a la clase trabajadora blanca. Está claro que su electorado es diverso (latinos, rentas medias-altas, voto rural) pero Trump convirtió la clase trabajadora blanca en la clase hegemónica para articular su proyecto político.

¿Podría surgir un Trump en la política española?

Si surgiera, debería ser desde el PP, lo cual es difícil debido al control interno que hasta la fecha ha ejercido el partido sobre las distintas familias ideológicas. Lo que se omite al hablar de Trump es que, a diferencia de Le Pen o Farage, no surge de un partido protesta, sino de un partido tradicional esencial para conformar la política norteamericana. Trump es un outsider pero su partido siempre ha sido parte del sistema.

¿Ganarán en Europa los populismos de extrema derecha?

Ganarán influencia y tendrán capacidad de condicionar la agenda política, como hasta ahora han hecho en temas como la inmigración y la xenofobia. Más difícil es imaginar que lleguen a tomar el poder y desplazar a los partidos tradicionales de derecha.

¿Qué nos garantiza que no se repita el desastre histórico de que sociedades supuestamente cultas y civilizadas apoyen masivamente barbaries como el nazismo?

La paradoja del momento actual es que el surgimiento de la extrema derecha en el contexto europeo se produce en países en el que el impacto de la crisis económica no ha sido tan fuerte como en España. La crisis del estado de bienestar hace que diversos países perciban a los inmigrantes, refugiados, musulmanes como amenazas para su identidad. De hecho, ya encontramos políticas y manifestaciones más que preocupantes como cuando el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirma que la migración no es una medicina, sino un veneno o que cada migrante pone la seguridad pública en riesgo. Todo esto con una respuesta tibia por parte de la Unión Europea.

Sorpresas como Trump y el Brexit hacen dudar de la salud de la democracia. Pero el peligro no puede estar en el sufragio universal, al menos no para los demócratas. ¿No es la ignorancia el auténtico peligro?

Estoy de acuerdo en que el problema no es el sufragio universal y que la ignorancia es un peligro. Ya lo dijo José Mujica: el problema no es Trump, sino la gente que le sigue. Pero no todos los votantes de Trump o a favor del Brexit son ignorantes. El incremento de procesos de deliberación y participación puede contribuir a acercarnos al ideal del ciudadano informado. Pero, al final, las motivaciones del voto van más allá de la ignorancia o el conocimiento. Alguien puede votar a un partido corrupto, siendo consciente de que es corrupto.