Borrar

Una piraña en el bidé

José Antonio Del Río

Domingo, 30 de octubre 2016, 00:04

No soy muy de guías gastronómicas desde que en la era preinternet una a la que fiaba mis gustos me llevó de paseo por más de medio París detrás de una más que muy sugerente recomendación, un bistró por nombre cuya cocina, decía la ... crítica, estaba llamada a mayores. Anduve de una punta a la otra de la capital gala detrás del gato negro con tal fortuna que cerca de dos horas después nos encontramos a sus puertas... cerradas a cal y canto desde un año antes, según nos informó una amable vecina del local. Entonces, eran los últimos 90, el tiempo volaba y los locales abrían y cerraban sin solución de continuidad de manera que las guías quedaban obsoletas cuando aún olían a tinta de imprenta. La popularización de la red de redes vino a resolver tal proclividad a la obsolescencia inmediata y a democratizar también la crítica gastronómica. Pero trajo con ella mucha filfa, mucha patraña, mucha... basura, en fin, alrededor de los platos y las cocinas. Lo mismo que aficionados curtidos en mil fogones y otros miles de nuevo cuño ( se bautizaron) poblaban Internet de blogs de mayor o menor rigor -y ahí cada lector podía modular a sus gustos el grado de sintonía con cada opinador- al olor del negocio nacieron propuestas como TripAdvisor de indudable interés pero también de indudable falta de rigor y con tanto peligro como una piraña en un bidé.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Una piraña en el bidé