Olmos y Robles regresan a Ezcaray

Una ardiente villa turística sirvió de escenario a las primeras tomas riojanas del rodaje, que se enmarcaron discretamente detrás del cementerio municipal. En ellos, Ana Morgade y Pilar Castro, grabaron una de las escenas junto a Alfonso Lara, una de las caras nuevas de esta segunda temporada, que encarna a un ferviente defensor de «la ley... del mínimo esfuerzo», que acaba de conseguir una plaza en el cuartel de Ezcaray. Todo lo contrario es Elena Alférez, otro de los nuevos 'fichajes' que se mete en la piel de una guardia civil muy profesional, adicta al trabajo. También se incorpora al elenco Elisa Mouliaá, que hace de jueza «muy metódica y mandona» y promete levantar suspiros entre la población masculina de la villa.

Viyuela y Cortada, mañana

«Ya me puedo marchar de vacaciones», escribió en Facebook el alcalde, Diego Bengoa, ante la publicación del otro alcalde, en la ficción, Álex O'Dogherty. «Vecinos de Ezcaray, podéis estar tranquilos, vuestro alcalde ya está aquí», anunció el actor, que ha sido 'reelegido' en la serie, igual que Asunción Balaguer y Enrique Villén, entre otros a los que ya se vio por estos lares el pasado verano. Rubén Cortada y Pepe Viyuela llegarán a la villa mañana.

Huelga decir que, además de expectantes, en Ezcaray están más que contentos con la continuidad de la serie, que no solo tuvo la deferencia de mantener en la ficción el nombre real de la localidad si no que, además, llenó los capítulos de bonitos planos de esta, con lo que en algunos momentos parecía invadir el terreno del publirreportaje. Bengoa encabeza este entusiasmo. «Estamos muy contentos; es otra nueva oportunidad de que Ezcaray se vea por la televisión en horario de máxima audiencia», dijo, antes de poner el acento en la implicación del vecindario y su suma paciencia, conscientes de lo positivo que la serie es para la villa, en términos de promoción.

La grabación se prolongará durante toda esta semana. De lo que no hay duda es que la serie ha comenzado al rojo vivo. Calorazo...