

Secciones
Servicios
Destacamos
M. L.
Miércoles, 29 de junio 2016, 00:37
Madrid. La sangre corría a raudales por los campos de Europa y una España en paz se dividía entre germanófilos y aliadófilos. La I Guerra Mundial se vivió con pasión, en la distancia y a través de los diarios. Estamos en la edad dorada de la ilustración en España y reina Sileno, -Pedro Antonio Villahermosa-, uno de los genios del oficio. Gran caricaturista político, firmó la mayor crónica ilustrada y humorística de la Gran Guerra en la prensa española. Ahora es posible repasarla en un centenar de viñetas en la muestra que le dedica el Museo ABC.
Por primera vez se reúnen y exhiben los originales que retratan desde el humor, el rigor y la fidelidad histórica la guerra que marcó para siempre la historia moderna. Un conflicto cruel que se cobró la vida de diez millones de militares y siete de civiles y que dejó el doble de heridos y mutilados. «Es un trabajo colosal, de una calidad incomparable, que ningún otro ilustrador realizó», dice Víctor Zarza, profesor de Bellas Artes de la Universidad Complutense y comisario de 'Sileno, tambores en la batalla. Crónica ilustrada la I Guerra Mundial'.
El espectador verá pocos soldados moribundos en trincheras, pocas bayonetas, cascos ensangrentados y cañones tronando. En sus dibujos en tinta Sileno refleja la guerra «desde un ángulo diferente, como un observador en la distancia, desde un terreno teóricamente neutral como España», destaca Zarza.
Maestro indiscutible de la caricatura política, «Sileno fue el dibujante que más se ocupó del conflicto en nuestro país». «Entrando en su esencia, mirando a todos los frentes y sin quedarse en la anécdota, nos ha legado una impagable crónica humorística de esta guerra», asegura el comisario.
En el diario ABC y en la revista Blanco y Negro narraba Sileno gráficamente cada semana acontecimientos como la batalla de Verdún, el desembarco de Galípoli, la aparición de los zepelines, la guerra en el mar, la implicación de Estados Unidos, la revolución bolchevique o la difícil neutralidad española.
Zarza ha seleccionado casi cien dibujos en los que se aprecia la germanofilia de un dibujante «que hace caricaturas muy duras pero no hirientes». Un Sileno que trabajó también para diarios como La Vanguardia, Heraldo de Madrid, Heraldo de Aragón o Informaciones y en revistas como Gedeón, Buen Humor y Dígame en los años cuarenta, pero que, curiosamente, no dedicaría un solo dibujo a la incivil guerra española. Y eso que sí caricaturizó las guerras de Cuba, Filipnas y del Norte de África.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Síntomas que pueden alertar de un posible cáncer de vejiga
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.