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María Félez
Lunes, 6 de junio 2016, 18:49
César Vea no ha tenido nunca pelos en la lengua, y ahora mucho menos. La palabra emprender para él significa ya muy poco en España después de los problemas que ha tenido (y sigue teniendo) a costa de los cambios de ley que ha habido en el sector de las energías renovables. Ahora, junto a la Asociación de productores fotovoltaicos (Anpier), ha llevado este problema a un cortometraje documental que él mismo ha dirigido. Lo presenta hoy en Logroño en la sala Gonzalo de Berceo a las seis y media de la tarde.
Pasa al otro lado de la cámara.
Me hubiera gustado que el paso a la dirección hubiese sido por motivos laborales, culturales o por ambición personal, pero la dirección de este corto está únicamente motivada por la obligación moral que tengo con todas esas personas que han sufrido lo mismo que yo. Después de 30 años en el oficio viendo trabajar a directores uno se va haciendo a la idea de cómo se dirige. Además, el cortometraje tiene un esquema muy sencillo en el que se mezcla la realidad con la ficción.
¿Cómo nace la idea?
Se lo planteé yo a la asociación. Era una buena forma de que el resto de los españoles conociesen el problema que hemos tenido casi 62.000 familias españolas, que se dice pronto. A través de los festivales tienes una audiencia increíble no sólo en España sino también en el extranjero. La asociación me dijo que sí y en cuatro días estábamos rodando en Galicia.
Mezcla la vida de actor con el problema en el que se han encontrado muchas familias después de invertir en energías renovables.
Cuenta la historia de un actor que para preparar un papel para el que le han contratado se mete dentro de la marcha de Anpier, la asociación a la que pertenecemos todos los que hemos sido estafados por el Estado, y empieza a hacer entrevistas para conocer más en profundidad el tema del que se está hablando.
Tiene entonces mucho de biografía.
Lo tiene casi todo. Son 30 minutos de una historia muy clara y muy educativa. A mí no me da vergüenza decir que he sido estafado por el Gobierno y que después de esta experiencia no creo que vuelva a emprender nada en este país en la vida. Se llenan la boca con la palabra emprendedor y luego cuando no les interesa, te pegan la patada en el culo.
Un problema con el que se ven desde hace años.
El Gobierno de Zapatero animó a muchas familias a invertir en energías renovables. No eran grandes empresarios, la mayoría eran personas que pensaban en esto como un plan de pensiones para el futuro o que incluso tuvimos que pedir créditos a los bancos para poder llevarlo a cabo. Después de tres años, sin venir a cuento, se cambiaron a mitad de partido las reglas del juego y se redujeron las primas que teníamos firmadas. En la oposición Rajoy dijo que era una vergüenza pero cuando llegó al Gobierno con su ministro Soria (el mismo que se llevaba el dinero a Panamá) amplió aún más los recortes. Mi caso es aún más grave por otros motivos que nadie entiende. Me da la sensación de que algo tiene que ver que sea rojo y titiritero.
Un modelo, el de las energías renovables, que se ha exportado a otros países como Estados Unidos.
Pero si las empresas españolas de energías renovables están trabajando en otros países a toda máquina. En todos los sitios donde están menos aquí en España que está claro que a alguien le interesa que no sea así.
Mucha gente se pregunta cómo España puede renunciar de esta manera a su recurso natural por excelencia: el sol.
Está clarísimo que hay a alguien que no le interesa que dejemos de pagar por el gas. No hay más que ver dónde están trabajando los expresidentes del gobierno y muchos exministros.
Ha llegado con el tema hasta el Constitucional.
Sí, y no me duelen prendas decir que hemos perdido el juicio, pero voy a seguir con el tema hasta que se solucione. Ahora nos toca trasladarlo a Europa y se traslada, poco más tenemos que perder. En esto me estoy jugando la vida porque perdería todo y sería volver a empezar pero ahora con cincuenta años.
Este mal trago se suple con un buen momento a nivel profesional.
La verdad es que con todo este problemón no estoy al cien por cien en el trabajo, pero van saliendo cositas que a uno le agradan mucho. Ahora mismo acabo de hacer una prueba para un proyecto de televisión. Es un personaje de época que es todo un caramelo, pero de momento ha sido sólo una prueba.
Parece que se le dan bien los personajes de época.
La verdad es que el personaje de Pedro Girón que hice en 'Isabel' era otra de esas joyas que te proponen de vez en cuando. Este personaje para el que he hecho la prueba es muy parecido.
¿Algo más por el horizonte?
Siempre hay cosas que hacer en este mundo de la interpretación. La cuestión es no parar. Ahora hemos producido un capítulo piloto que está en todo el proceso de ser presentado en las televisiones y además no quiero dejar este tema personal estancado porque creo que da para mucho más de lo que hemos contado en el cortometraje así que me estoy planteando hacer un largo documental al estilo de Michael Moore.
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