Jonás Sáinz
Viernes, 27 de mayo 2016, 01:02
Hace tres años eran cerdos prisioneros y hoy son seres desahuciados pero igualmente prisioneros de un sistema alienante. Después de 'El régimen del pienso', La Zaranda regresa al Bretón con 'El grito en el cielo', una alegoría de la decrepitud y la falta de libertad. ... El Teatro Inestable de Andalucía la Baja, fiel a su cita con el público logroñés, representa (a las 20.30 h.) su tercera coproducción con Temporada Alta-Festival de Tardor de Cataluña y la primera fuera de su Jerez de siempre después de mudarse a Madrid. Pero ellos siguen siendo los mismos.
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u'El grito en el cielo', de La Zaranda Teatro Inestable de Andalucía la Baja
uAutor Eusebio Calonge
uDirección Francisco Sánchez 'Paco de la Zaranda'
uIntérpretes Celia Bermejo, Iosune Onraita, Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez
uTeatro Bretón, 20.30 h. (14, 12 y 8 euros)
«Una obra -explica la veterana compañía- que se inició con ensayos abiertos al público en la Bienal de Venecia y conforma con la anterior una ácida crítica a un mundo deshumanizado, donde los historiales clínicos suplantan toda biografía y el arte es un engranaje más de esa maquinaria de aniquilamiento».
Nuevamente con texto de Eusebio Calonge, dirección de Francisco Sánchez, más conocido como Paco de la Zaranda, y el inconfundible estilo marca de la casa, el grupo llega en esta ocasión con Celia Bermejo, Iosune Onraita, Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez dando vida a un grupo de internos de un geriátrico que, pese a las drogas paliativas, no se resignan a dejar de soñar e intentan escapar.
«Fueron depositados como órganos deteriorados en este geriátrico aséptico, sin más esperanza que la sedación paliativa que los desintegre en la nada. Los tratamientos, las sesiones de rehabilitación y terapias ocupan rutinariamente el ocaso de sus días. Sin embargo, no han podido abolir totalmente la contraindicación de soñar. Y algunos intentan una escapada, emprendiendo un arriesgado viaje hacia la libertad perdida, que les hace recuperar la fe como dimensión humana».
La inigualable Zaranda lleva haciendo su teatro cargado de poesía negra desde 1978, con el mítico 'Vinagre de Jerez', pero ahora radicados en Madrid, a donde han trasladado los trastos. «Se acabó -dice Sánchez-. No queremos estar donde no se nos quiere. Nos vamos de Andalucía». Hoy regresan a Logroño, donde sí se les quiere bien, y cierran por este semestre la programación teatral del Bretón.
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