Plantillas personalizadas u ortesis plantar

La pisada varía mucho de una persona a otra, porque no solo se tiene en cuenta el tipo de apoyo del pie sobre el suelo sino que también es importante ver el gesto que adquiere el cuerpo en dicho apoyo: ver si la punta de los dedos se va hacia afuera o hacia dentro, observar el comportamiento de las rodillas, rotula, espalda, etcétera.

Por eso si observamos un problema en la pisada es fundamental acudir a un especialista.

Los problemas derivados de una mala pisada se pueden solucionar mediante diferentes tratamientos dependiendo de cual sea el origen del problema. Si nuestro problema deriva de un mal apoyo es aconsejable la utilización de plantillas u ortesis plantares personalizadas.

Cómo saber si necesito plantillas

Es fundamental tener claro que un mal apoyo o mala pisada puede provocar una lesión en cualquier otra parte de nuestro cuerpo, y no solo en el pie.

Para valorar este problema de apoyo lo primero que debemos hacer es ponernos en manos de nuestro podólogo o especialista sanitario para que nos realice un estudio biomecánico de la pisada, que consiste en analizar el pie tanto en posición estática como en movimiento y analizar como este movimiento afecta a otras partes del cuerpo (rodilla, cadera y espalda). Mediante una exploración exhaustiva el podólogo puede conocer nuestro tipo de pie y pisada, el estado de la musculatura y articulaciones así como la relación de las lesiones con el aparato locomotor, para poder llegar a establecer el mejor tratamiento posible.

El uso de plantillas personalizadas hace posible reeducar nuestra pisada y dotarla de uniformidad, permitiendo que el aparato locomotor busque un patrón de marcha que se aproxime lo máximo posible a lo que consideramos como ideal.

Las plantillas personalizadas nos permiten mantener una buena alineación del cuerpo facilitando el trabajo de las articulaciones (tobillo, rodilla, cadera, etc.). Ademas, ofrece protección del sistema músculo tendinoso del pie y nos permiten una buena amortiguación y un reparto de cargas homogéneo. De este modo las rodillas, la cadera y la espalda estarán perfectamente equilibradas, y así evitaremos sufrir lesiones provocadas por la pisada.

Quién debe llevarlas

Cualquier persona que tenga dolor en el pie o presente una alteración en el pie que derive en alguna lesión en otra parte del cuerpo es susceptible de necesitar el uso de plantillas.

En los niños el uso de plantillas es necesario cuando el podólogo o traumatólogo ve una alteración de su pie y nunca se debe instaurar un tratamiento de este tipo sin la supervisión y posterior revisión de dichos especialistas. Los patologías podológicas mas comunes en los niños son los pies planos (sin arco plantar), cavos (elevación anómalo del arco plantar), varos (el talón mira hacia dentro y se dirige hacia dentro), valgos (el talón mira hacia fuera y se dirige hacia fuera), enfermedad de sever (dolor talón) etc. Todos estos problemas se pueden corregir fácilmente con el uso de unas plantillas personalizadas fáciles de adaptar a los pies de los niños.

En la tercera edad también es frecuente su uso debido a las alteraciones que sufren los pies por enfermedades a nivel de los huesos como son artrosis, artritis, enfermedades reumáticas, etc. o a la mala utilización del calzado durante toda la vida.

En pacientes diabéticos o con alteraciones vasculares es recomendable el uso de plantillas si se aprecia cualquier problema en la piel, ya que las plantillas provocan un efecto amortiguador y disminuyen presiones allí donde las haya.

Los deportistas son pacientes cuyo sistema musculoesquelético está en continua sobrecarga y cualquier problema en su pisada puede derivar en una lesión. En muchos casos, incluso es conveniente el uso de plantillas, no solo para tratar la lesión sino también para prevenir la aparición de dichas lesiones.