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Mateo Balín
Miércoles, 2 de diciembre 2015, 12:22
"En el festival del Viñarock me sacaron a pedradas del escenario al nombre de puta SGAE. Mi vida económica desapareció porque desapareció mi trabajo. Mi desdicha fue sobrevenida. Pasé un momento de mi vida en el que creía que tenía que desaparecer. Acudí a ... amigos en busca de contratos de cinco o seis meses para remontar". El cantante Ramoncín para los tribunales José Ramón Julio Márquez Martínez ha defendido la veracidad de los trabajos pagados por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) porque eran "grandes ideas" que por una u otra razón no salieron adelante.
El acusado se sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional por apropiarse supuestamente de 57.402 euros de la SGAE, de la que fue directivo, mediante la presentación de facturas falsas por servicios que la entidad de gestión nunca recibió. La Fiscalía Anticorrupción pide para el artista una pena de cuatro años y diez meses de prisión por delitos de falsedad documental, apropiación indebida y administración fraudulenta en esta pieza separada por el supuesto saqueo de la sociedad, abierto en 2010.
A preguntas del fiscal, Ramoncín ha relatado las penurias personales y económicas sufridas en 2009, que le hicieron acudir a su amigo y compañero en la SGAE, el también imputado José Luis Rodríguez Neri, para "pagar sus hipotecas y no acabar en la calle". Fue a partir de este momento cuando el acusado prepara cuatro trabajos para la sociedad que no se ejecutaron. Y pidió dinero por adelantado. "Es razonable pedirlo por un trabajo que vas a hacer", ha declarado.
Ha defendido el artista su honorabilidad como directivo de la SGAE, donde hizo "un trabajo inmenso y jamás" cobró más que las dietas presupuestadas. El fiscal del juicio ha sacado los correos intervenidos a Rodríguez Neri que comprometen a Ramoncín, pero el artista ha matizado el contenido porque todos sus trabajos eran "veraces". En esos correos del cantante aparecen las siguientes frases: "¿Sería posible justificar otro encargo a las empresas de la SGAE?", "Hago la factura junto con el contrato y se la envío para que me haga la transferencia lo antes posible".
Ramoncín defendió que sus proyectos tenían un precio ajustado. "Lo que yo hice es lo que valía. No más", ha defendido ante el tribunal de lo penal de la Audiencia Nacional que le juzga.
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