D. M.
Miércoles, 4 de noviembre 2015, 13:21
El término de 'Vatileaks' se lo dio casi hecho a la Prensa el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, cuando en febrero de 2012 admitió en Radio Vaticana que «también el Vaticano tiene sus 'leaks' (filtraciones)». De ahí a la creación del nombre sólo medió ... la ocurrencia de algún periodista.
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Cómo nace el escándalo
El 'Vatileaks 1' surge entre enero y mayo de 2012, cuando se filtran decenas de documentos internos del Vaticano, algunos relacionados directamente con el entonces papa, Benedicto XVI. Era un hecho sin precedentes en la historia de la Iglesia católica.
Qué contaban los papeles
Primero salieron a la luz, publicadas por el diario 'Il Fatto Quotidiano', las cartas al Papa del nuncio en EE UU, Carlo María Viganò, en las que denunciaba una «amplia y arraigada corrupción» en la Santa Sede. Siguió una delirante denuncia interna de una ridícula conspiración para matar al Papa y unos papeles sobre la guerra interna en el IOR, el banco del Vaticano y centro de numerosos escándalos. A raíz de esta filtración, su presidente, Ettore Gotti Tedeschi, fue despedido de manera fulminante.
Un libro como punto final
La última filtración llegó en el libro 'Su Santidad', de Gianluigi Nuzzi, que incluyó medio centenar de papeles, entre ellos la petición de ETA para que el Vaticano avalara en 2011 su declaración de tregua.
Un único detenido
El mismo día que se publicó ese libro fue detenido Paolo Gabriele, mayordomo del Papa y única persona con acceso a todos los papeles filtrados. Fue juzgado y condenado a 18 meses de prisión pero el Papa lo indultó. No hubo más acusados.
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