La industria cultural empieza a ver la luz gracias al empujón del cine y el teatro

La caída de espectadores cinematográficos comenzó en 2005 y se agudizó con la irrupción de la crisis. Sin embargo, por fin en 2014 se aprecia un ligero cambio de tendencia. Se vendieron 88,1 millones de entradas, lo que supone un incremento del 14,8% respecto a 2013, hecho que reportó unos ingresos de 520,6 millones de euros (un 4,3% más). La cifra de espectadores fue muy elevada, y se cifró 13,7 millones en 2014, lo que representa un incremento del 6,5%. Pese al buen dato, la magnífica audiencia responde en gran medida al éxito de Ocho apellidos vascos, película que llevó a los cines a 9,2 millones de personas.

La asistencia al teatro también registró un incremento, pasando de 11 millones de espectadores en 2013 a 12 millones el año pasado, lo que significa un aumento del 8,2%. Ello se tradujo en un crecimiento de la recaudación, que pasó de los 168,6 millones obtenidos en 2013 a los 181,3 millones correspondientes a 2014, es decir, un progreso del 7,5%. No obstante, la Fundación SGAE insiste en que estos datos incluyen el IVA, cuyo tipo impositivo aumentó del 8% al 21% en septiembre de 2012.

La mejora también se nota en la música grabada. El mercado español se benefició de un importante crecimiento de un 25% en el valor de las ventas. En 2014 se cosecharon unos ingresos de 149,9 millones de euros, que representan un 25,1% más que los 119,8 millones de euros de 2013. El avance del mercado digital es muy significativo y representa el 42% del valor de ventas. Aun así, los creadores no han logrado monetizar la importante presencia de la música en internet. Un 94% de las descargas son gratuitas. Por supuestos no todas son ilegales, pero la erosión de la piratería es muy acusada.