Atribuyen a Miguel Ángel dos tallas desconocidas hasta ahora

Confirmado el período de creación, se llevaron a cabo las comparaciones de estilo con otras obras del autor. Según los responsables del estudio, «fue imposible descubrir un solo elemento estilista en las esculturas que pudiera no encajar con la obra auténtica de Miguel Ángel».

El detallado estudio de las esculturas ha sido llevado a cabo por la Art Research Foundation. El profesor y doctor alemán Hermann Kühn rubrica el informe tras el análisis de los pigmentos y elemento químicos. «El examen de la superficie y la secuencia de las capas en las secciones cruzadas y su aspecto bajo el microscopio verifican de forma clara que las pinturas constituyen una policromía primera u original» concluye el experto alemán.

Los análisis de los pigmentos y agentes vinculantes «confirman el momento de su creación alrededor de 1494 y el país de origen como Italia», constata el especialista. Su informe sobre el estado de las ménsulas de los Atlantes sostiene que ambas piezas se hallan «en muy buen estado, contando con que tienen más de 500 años y mantienen su condición original e impecable, incluyendo la pintura».

Las tallas son de la misma época en la que Miguel Ángel esculpió el San Juanito, su única escultura en España, un alabastro destrozado en la guerra civil y que tras su restauración se expuso en el Museo de Prado en junio pasado. Las caras de los angelotes de esta tallas guardan cierta similitud con el rostro de la pieza de Úbeda, esculpida también en la juventud del genio italiano y que deja ver las cicatrices de las heridas causadas por un ataque de grupos anarquistas a comienzos de la guerra. Reducido a cascotes y quemado, los propietarios llevaron los trozos al Centro de Restauración de Florencia, el Opicio delle Pietre Dure, que pudo devolver parte de su magia a la figura de mármol de Carrara esculpida entre 1495 y 1496.

La datación de las madera de las tallas se realizó usando tecnología AMS -espectrometría de masas con aceleradores-, y «asumiendo que 1494 estaba dentro del marco de tiempo calibrado, con una probabilidad del 100%» según las conclusiones de G. Bonani, del Instituto de Física de Partículas del Instituto Tecnológíco Federal Suizo, que fue quien dató las piezas en el siglo XIV.

Para concluir el estudio, las consolas de los Atlantes se compararon con 52 obras autentificadas de Migue Ángel. Y se logró identificar casi 80 coincidencias de estilo con otras piezas «estudiadas en detalle y documentadas en más de 100 fotografías».