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J.A.
Viernes, 21 de noviembre 2014, 23:41
La vida de Monseñor Pablo Colino, nacido en Pamplona hace 80 años, no puede entenderse sin la música, a la que se ha dedicado por completo. Es maestro de capilla emérito y canónigo de la basílica de San Pedro del Vaticano, donde ha vivido sus últimos 57 ños. Graduado en Filosofía y Teología, obtuvo el magisterio en Composición, Música Sacra y Dirección Coral en el Instituto Pontificio de Roma, y está especializado en Didáctica y Pedagogía Musical. También es diplomado en Dirección Coral por el Conservatorio de Bucarest, y en las disciplinas del Arte, de la Música y del Espectáculo (DAMS) por la Universidad de Bologna. Asimismo, es colaborador de la Radiotelevisión Italiana y de la Radio Vaticana, y asesor artístico del Vicariato de Roma, de la región per il Natale en el Lazio, del Teatro de la Ópera de Roma, y de la Courtial International. Su currículum de cursos, actuaciones, conferencias y publicaciones ocupa, con la simple enumeración de los mismos, más de veinte páginas. La música aunó en él todo lo que quiso ser, porque, como decía San Agustín, a quien este hombre afable cita con frecuencia, "quien canta bien reza dos veces". "Yo diría que hasta tres veces, cuatro...", matiza.
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