Eneas G. Ferri
Jueves, 30 de octubre 2014, 13:00
Una última vuelta al ruedo de Alicante y su posterior salida por la puerta grande. Esta es la manera que tiene los aficionados al toreo de dar el último adiós a José María Manzanares. Porteriormente se ha trasportado el féretro del maestro a la Concatedral ... San Nicolás donde se prevé una misa funeral en al intimidad.
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La Plaza de Toros de Alicante ha abierto sus puertas a las diez de la mañana para el público que deseaba despedir al diestro alicantino. Cientos de admiradores se han acercado al ruedo tras presentarle sus respetos ayer en la capilla ardiente.
José María Manzanares, hijo, Enrique Ponce, Pepín Liria y Juan José Padilla son algunos de los diestros que, junto a familiares y amigos, portaron el cuerpo del matador a hombros para dar la última vuelta al ruedo en el que tantas tardes de gloria vivió el torero alicantino. Tras el recorrido, como en las faenas de triunfo, sale por la puerta grande de la plaza alicantina hasta ser llevado al coche fúnebre, en una escena que ha recogido los últimos aplausos de respeto.
Posteriormente, el féretro se trasladaba por La Rambla de Méndez Núñez a la Concatedral de San Nicolás, donde los cofrades de la Hermandad de la Santa Cruz portaron el cuerpo a hombros. Por expreso deseo de la familia, tanto la misa funeral como la sepultura en el panteón familiar del cementerio municipal de Alicante se celebrarán en la más estricta intimidad.
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