«Nos llamó maricones y nos dijo que ya nos pillaría fuera sin el uniforme»

La pareja de agentes acudió a un aviso. Iban tranquilos, pero rápidamente detectaron la actitud «agresiva» del menor al que iban a identificar. Pronunció amenazas, explica Manuel, prácticamente desde el primer momento. Después, pasó a la agresión física. «Me sorprendió aún más cuando vi el vídeo con las imágenes», admite. Sufrió lesiones leves, como abrasiones y roces en brazos y rodillas, a consecuencia del forcejeo. Le atendieron junto a su compañero en el centro de salud.

En cuanto a los ataques verbales, lo que más escucharon fue «maricones», así como palabras desafiantes. «Nos dijo de todo, que nos buscará, que ya nos pillará por ahí cuando no lleváramos el uniforme. Quería que le soltáramos las esposas para darnos puñetazos en igualdad de condiciones, como si nosotros fuéramos matones, cuando solo empleamos la mínima fuerza posible y nuestra misión es proteger al ciudadano», lamenta. Las amenazas se repitieron tanto en el trayecto al puesto de la Guardia Civil de Maracena como en las propias dependencias.

Tiene claro que, de repetirse la escena, actuaría igual, pero lo ocurrido le ha hecho darle vueltas al peligro que corrieron. «He pensado en mi familia y la mala noche que pasaron, mis amigos, mis compañeros… y afecta. No se puede permitir que estas acciones no tengan consecuencias, porque si no no van a parar», argumenta. Ninguno de los dos agentes se ha dado de baja médica.