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El hombre detenido por decapitar a su madre en Málaga ha reconocido los hechos a los agentes de la Policía Local que lo detuvieron. En el coche patrulla, mientras lo trasladaban a un centro hospitalario y luego a los calabozos de comisaría, el parricida, Alejandro R. S., de 46 años, manifestó a los agentes que oía «voces» que le decían que la tenía que matar a su madre, que se llamaba Natividad y tenía 68 años.
El crimen se conoció la mañana de este miércoles 23 de abril, aunque será la autopsia la que determine la data exacta de la muerte, que se antoja más lejana en el tiempo. Varios vecinos alertaron al 092 de la Policía Local de Málaga de que había un hombre con un hacha en la mano entrando y saliendo de una vivienda situada en el número 21 de la calle Proa.
Ante la gravedad del aviso, la sala movilizó un furgón del Grupo Operativo de Apoyo (GOA). Los agentes observaron que el hombre estaba dentro del domicilio y seguía armado. Cuando llamaron a su puerta, él les dijo que alguien le quería hacer daño. La respuesta resultó inquietante para los policías locales, pero también para los vecinos, que llevaban una semana sin ver a la madre.
Alejandro abrió sólo una de las dos puertas de acceso a la vivienda, pero los funcionarios lo convencieron de que les franqueara la segunda. Cuando lo hizo, pudieron acceder al domicilio y reducir al hombre, que para entonces ya había dejado el hacha en el suelo.
Mientras llegaban los refuerzos, los agentes recorrieron la primera parta y comprobaron el estado de insalubridad que presentaba la casa, en la que hallaron varias bolsitas con una sustancia que se presume estupefaciente. Al subir a la segunda planta, localizaron, en una habitación, el cadáver de la madre.
Según ha podido saber este periódico, la mujer había sido decapitada. Junto a ella había un cuchillo de sierra que, a tenor de las propias manifestaciones del detenido, podría ser el arma homicida. Todo apunta a que precisaba el hacha para terminar de descuartizarla.
Cuando los agentes le leyeron los derechos y lo detuvieron, Alejandro confesó que, tras escuchar voces, acabó matando a su madre con un cuchillo. Respecto al motivo, alegó problemas de convivencia, tal y como adelantó SUR. Manifestó que lo tenía harto y que estaba cansado de cómo lo trataba Natividad.
La realidad, según los vecinos, era bien distinta como publica 'Sur'. Al parecer, contaron a la Policía Local que vivían amedrentados porque es un hombre «violento» y también aseguraron que tenía amenazada a la madre para que le diera dinero con el que comprar sustancias estupefacientes.
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