Lámparas Bavaria

Trato cercano y asesoramiento personalizado para iluminar adecuadamente casas y negocios

Esta empresa familiar cuenta desde sus inicios con servicio posventa y ofrece, asimismo, de manera gratuita envío a domicilio y financiación

LA RIOJA

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Lámparas Bavaria ha cumplido medio siglo iluminando hogares y negocios. La firma riojana comenzó su andadura en Logroño en 1975, con una pequeña tienda de apenas 30 metros cuadrados, en el pasaje de Doctores Castroviejo. Ahora cuentan con un amplio establecimiento, en Marqués de la Ensenada, 16, donde en sus 465 metros cuadrados han unificado sus líneas de negocio –además de la iluminación, tienen una parte dedicada al descanso y sofás–. «Internet es una fuerte competencia y vimos que era mejor diversificar nuestra firma; el voluminoso –es decir, los sofás y butacas– se venden menos online y, en cambio, las lámparas sí. El comercio electrónico te quita mucho mercado», reconoce Alfonso Sierra, su propietario, que forma parte de la segunda generación de esta empresa familiar.

«Que tú puedas ver, tocar y además que te asesoren a la hora de hacer una compra» es uno de los valores del pequeño comercio. Así lo defiende Alfonso Sierra que comenta que muchas personas acuden a Lámparas Bavaria después de haber comprado un artículo en Internet «y necesitan que se lo reparemos, porque desde nuestros inicios contamos con servicio posventa» –incluidos repuestos para lámparas antiguas, como las lágrimas de cristal–.

Para él es esencial un buen trato al cliente. «Hay que cuidarlo, porque tardas mucho en conseguir que venga y lo pierdes en nada». Por ello, abogan por una atención personalizada; un servicio diferenciado para cada una de las personas que entran por las puertas de este establecimiento, que se ha ido adaptando a los tiempos, y que tiene en las grandes superficies comerciales a otro gran competidor. «Ellas juegan con otras cartas, que no siempre son las mejores; el comprador piensa que yendo a ellas es más económico y no siempre es así», señala Alfonso Sierra.

Bavaria Iluminacion, Logrono, 03022025

Lámparas Bavaria también cuenta con venta online que complementan con la física. «En algunos artículos somos más baratos que determinadas plataformas de Internet», subraya. El asesoramiento es un plus en una firma que cuenta con una trayectoria de cincuenta años. «Les decimos dónde deberían poner las lámparas, cuáles van mejor, qué no recomendamos instalar…».

Apostar por el barrio

Cree que falta «concienciar» a la población para que apueste por el pequeño comercio, pero también a los propios comerciantes, a quienes anima a que realicen las compras en el barrio. «Yo compro los libros en la librería de al lado, me tomo el café aquí cerca. Si queremos salir a pasear por Logroño y ver tiendas, hay que comprar en ellas. Es un planteamiento lógico. Si no, las calles se van a morir», insiste.

Aunque la juventud, en ese sentido, piensa que tiene una manera de entender el comercio diferente, su principal cliente son personas que acaban de adquirir una vivienda de nueva construcción, que se enfrentan a iluminar la casa desde cero, así como gente de más edad, «que prefieren mirar en tienda y poder tocar». Sí reconoce que antiguamente «la casa era lo primero y si tenías que desembolsar una gran cantidad de dinero para adquirir una lámpara, lo hacías». Ahora, sin embargo, «con que te dé luz, te vale».

A lo largo de los años ha evolucionado el tipo de lámparas que se compran. «Todo va más moderno, en consonancia con el mobiliario elegido. Antes toda la casa se llenaba de focos y ahora apenas se venden», reconoce. Las que sí han ganado en popularidad son las tiras de LED. Las nuevas tecnologías juegan un papel importante en los artículos de iluminación. «Se llevan mucho los plafones que aportan bastante luz y que controlas con aplicaciones del móvil; también hay lámparas que controlas con un mando a distancia».

Que Lámparas Bavaria siga siendo un referente en iluminación en la capital riojana no es casualidad, sino que obedece a su capacidad de adaptación. No obstante, Alfonso Sierra cree que se necesitan incentivar las compras, por ejemplo, con los bonos comercio. «Es algo que funciona. La gente viene, compra, pero además te conoce y eso posibilita que vuelvan».