El gobierno regional impulsa la economía con los proyectos de interés estratégico

La declaración de Proyectos de Interés Estratégico para La Rioja (PIER) implica ventajas, pero también obligaciones

El Consejo de Gobierno del pasado miércoles declaró Proyecto de Interés Estratégico, el Centro Logístico Intermodal de Transportes Royo; y ya antes (en el mes de diciembre) se había hecho con el proyecto de inversión de Bosonit para la implantación de un centro de alto rendimiento del conocimiento en Logroño. Desde su declaración ambos proyectos de inversión tienen un impulso preferente y urgente en cuanto a plazos ordinarios de tramitación ante cualquier Administración pública y órgano del sector público de la Comunidad Autónoma de La Rioja y podrán beneficiarse de primas de intensidad de ayuda.

En principio, y según contempla la normativa regional, la declaración de PIER se realiza cuando un proyecto de empresa se considera un proyecto de región por su carácter transformador; por su impacto en la competitividad del tejido empresarial y en la economía riojana; por su efecto tractor en sectores de interés para La Rioja; en la creación y mantenimiento de empleo de calidad; por su capacidad para movilizar inversión privada interna o externa; por su grado de innovación y aportación a la reindustrialización de la comunidad; por su impacto en la sostenibilidad ambiental, así como en sectores prioritarios en las políticas de desarrollo económico y social de La Rioja, así como por favorecer la empleabilidad y la inclusión, entre otros factores.

El Gobierno de La Rioja, a través de la Agencia de Desarrollo Económico, ha entendido para la declaración de ambos proyectos (Bosonit y Transportes Royo) como PIER que cumplen esas premisas y también los tres requisitos exigidos por la ley: «Ser viables económica y financieramente. Ajustarse a la normativa vigente, en especial la relativa a la protección del Medio Ambiente, a la ordenación territorial y al urbanismo» y por último, «generar cadenas de valor añadido y empleo de calidad en la Comunidad Autónoma de La Rioja».

Un proceso regulado por ley

Los dos proyectos han pasado por un proceso que también está regulado por la propia ley y que arranca cuando la propia empresa cursa su solicitud ante la Administración regional. Esa petición debe ir siempre acompañada por la descripción de la identificación y trayectoria de los promotores del proyecto y también de la descripción de cómo se integra éste en los planes de la empresa. Además, debe acompañarse de una memoria descriptiva del proyecto (características técnicas y económicas); igualmente se justificará que se ajusta a los requisitos exigidos y de su adscripción a alguna de las categorías contempladas para su declaración.

Tras la solicitud justificada, la consejería de Desarrollo Económico inicia los trámites (si no lo hace ha de emitir una resolución justificando su decisión) y es una comisión técnica la que evalúa la solicitud y establece los términos en los que debe hacerse la declaración.

El documento se eleva, primero al Consejo de Administración de la ADER y posteriormente, éste lo traslada a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos –según recoge la ley– para que en última instancia sea el Consejo de Gobierno de La Rioja quien, a propuesta del Consejo de Administración de la ADER, haga la declaración de Proyecto de Inversión de Interés Estratégico para La Rioja. Esto es lo que ocurrió el pasado miércoles, con el Centro Logístico Intermodal de Transportes Royo.

En esa declaración, que se comunica oficialmente al promotor del proyecto, se contemplarán las obligación que implica ese ‘status’ por ello, esa declaración no será firme, hasta que en el plazo máximo de treinta días, el promotor haya aceptado las condiciones propuestas. Si no lo hace, la declaración quedará sin efecto.

La declaración no supone el final de la relación que tejen la empresa y la administración durante todo el proceso, porque la Comisión Técnica que ha evaluado el proyecto, es también la encargada –con posterioridad– de realizar «el seguimiento de la tramitación administrativa llevada a cabo con las inversiones empresariales que hayan obtenido la declaración de interés estratégico para La Rioja», según se recoge en el marco legal definido en el Boletín Oficial de La Rioja del 27 de marzo de 2019.

Dos sectores con valor estratégico en la comunidad autónoma

Las declaraciones de los proyectos de Bosonit y Transportes Royo como PIER supone, según explicó el consejero de Desarrollo Autonómico, José Ángel Lacalzada tras el Consejo de Gobierno del pasado miércoles, cumplir con la promesa realizada hace algunos meses. «Dijimos que 2022 era el año de la reactivación económica en La Rioja y de la apuesta por nuestro tejido empresarial para conseguir el mayor potencial económico de nuestra región, y lo estamos haciendo. Porque es el momento de impulsar el desarrollo industrial de nuestra comunidad como palanca para favorecer y atraer actividades estratégicas que permitan la consolidación de empleo estable y de calidad». El proyecto de Bosonit tendrá un importante eco en el sector de las TIC riojanas (aunque su repercusión sea nacional) y el de Transportes Royo beneficiará a todo el tejido industrial regional, y del entorno.

El Consejo de Gobierno celebrado el pasado miércoles aprobó la declaración de Proyecto de Interés Estratégico Regional (PIER) el proyecto de inversión de Royo Operador Logístico para la creación de un Centro Logístico Intermodal en el polígono industrial El Sequero en Agoncillo. La declaración ha culminado un proceso que se inició el pasado diciembre, pero sobre el que se llevaba trabajando muchos meses.

La infraestructura de transporte combinado, cuyo desarrollo se anunció ya hace algún tiempo, beneficiará a todo el tejido industrial riojano (y tendrá repercusión en el de comunidades cercanas), y añadirá un plus de competitividad a dos de las cuatro ‘patas’ del Plan de Recuperación redactado por el Gobierno de La Rioja y que cuenta con financiación europea: La Ciudad del Envase y el Embalaje, y la Enorregión.

El Centro Intermodal de La Rioja propuesto por Royo replantea los movimientos de mercancías de las empresas ubicadas no solo en La Rioja, sino también en las comarcas limítrofes y zonas de influencia como Navarra, Aragón, País Vasco y Castilla y León.

Así, la creación de un puerto seco y su zona franca desarrollará una alternativa real de transporte terrestre combinado por carretera y tren. Una opción que aumentará la competitividad logística de las empresas riojanas, promoverá el comercio internacional y ofrecerá una solución de transporte responsable con el medio ambiente, por su sostenibilidad y eficiencia.

El Consejo de Gobierno de La Rioja, en su última reunión del año pasado (29 de diciembre) acordó, entre otras cosas, declarar Proyecto de Interés Estratégico Regional (PIER) el proyecto de inversión de la empresa Bosonit para la construcción e implantación en el Casco Histórico de Logroño de un Centro de Alto Rendimiento basado en el conocimiento y la innovación como ejes motores de esta iniciativa.

Bosonit, dentro del ámbito del Proyecto de Interés Estratégico Regional, plantea proyectos en tecnología de datos, ciberseguridad o blochkchain entre otras áreas disruptivas. Para ello cuenta con el la solidez que le otorgan sus cifras. Pese a haberse fundado en el año 2015, Bosonit actualmente tiene presencia en 17 países, más de 1.200 empleados con una facturación consolidada anual cercana a los 400 millones de euros y con un crecimiento medio anual del 8%.

El proyecto que ha merecido ser declarado de interés estratégico para La Rioja contempla la construcción de unas instalaciones en pleno Casco Antiguo de la capital. Desde ellas se promocionarán nuevos proyectos innovadores en el sector tecnológico, servirán como acelerador orientado al intraemprendimiento, así como el descubrimiento de empresas startup a nivel nacional e internacional, para impartir programas formativos en nuevas tecnologías. Además Bosonit también plantea, desde sus nuevas instalaciones logroñesas, el desarrollo de un centro ‘on line’ orientado a la creación de formación basada en retos tecnológicos.