Trayectoria y experiencia para hacer comunidad y adaptarse a los nuevos hábitos de consumo

Escala abarca un amplio abanico de servicios, desde papelería hasta informática y oficina

Casi medio siglo de historia en Logroño es la mejor tarjeta de presentación de esta empresa que desde sus inicios ha crecido, ha evolucionado y se ha transformado al igual que ha venido haciendo República Argentina, la calle donde se ubica. Comenzó con un pequeño local, espacio en el que en la actualidad se encuentra la tienda de reprografía, que servía también como almacén y albergaba todos los servicios que prestaba. «A medida que se han ido ampliando las secciones y los servicios, se ha aumentado el espacio y las instalaciones», señala su propietario, Fernando Cortezón. Así, a esa primera tienda se añadió el local aledaño y se adquirió, igualmente, una nave en el Polígono La Portalada.

Escala abarca un amplio abanico de servicios, desde librería y papelería, hasta artículos de informática y de bellas artes, además de mobiliario y diseño de oficinas. Y esa variedad viene acompañada de una especialización bien apreciada por quienes entran en su establecimiento en busca de un producto en concreto. «Por ejemplo, tenemos un amplio surtido de papeles especiales y de materiales para diferentes técnicas artísticas. Es algo muy bonito para Logroño, porque es una de las papelerías más grandes del norte de España».

Asimismo, cuentan con personal experto y cualificado para asesorar a una clientela que sabe que «si no lo tenemos nosotros, difícilmente lo van a encontrar en otro sitio». Unos consejos que también van encaminados a recomendar el tipo de papel necesario en función de la técnica a la que vaya destinado. «En otros sitios, hasta que no tienes físicamente el papel no te das cuenta de ello. Aquí pueden ver todos los papeles con los que trabajamos y les aconsejaremos sobre el adecuado». A todo ello se suma la especialización y competitividad. «Los precios que tenemos son realmente competitivos, incluso comparándolos con los de Internet, y nos hacemos responsables de todo lo que vendemos». Sus prestaciones van más allá, al ofrecer reparto gratuito y sin límite para sus clientes, además de servicio técnico. «Si nos compras una impresora y hay que repararla, lo hacemos nosotros».

Su dilatada trayectoria y la experiencia en el sector le permiten un posicionamiento privilegiado, aunque no exento de la feroz competencia de las plataformas online. «Nuestra baza como comercio local es que somos sostenibles, intentamos dejar la mínima huella de carbono y cuando compramos material lo compramos a gran escala para luego repartirlo de una manera mucho más ecológica», destaca Cortezón. Pero también juegan la baza de lo social. Su plantilla –conformada por una treintena de personas en la actualidad– cuenta con años de experiencia en Escala. «Llevan trabajando aquí muchísimos años; algunos se han jubilado con nosotros. Creamos empleo aquí y pagamos nuestros impuestos también aquí. Y eso es crear riqueza para la comunidad y estamos orgullosos de ello».

Fernando Cortezón no obvia que estén cambiando los hábitos de consumo. «Es algo difícil de evitar». Cada negocio es único y las soluciones que puedan aplicarse a cada uno de ellos también deben serlo. Con respecto a la digitalización, en su caso, aseguran que no sería muy rentable. No solo por el coste de la creación de la página web y de su mantenimiento mensual, sino por las dificultades para una tienda como la suya para posicionarse en Google. «Nosotros tenemos una presencia importante en la vida de la gente de aquí. Todo el mundo sabe dónde estamos y qué vendemos».

Es consciente de las dificultades que está atravesando el comercio local –Fernando Cortezón es presidente de FER Comercio–. «Creo que la clave está en la especialización y en el trato cercano y correcto para que quien entre en una tienda tenga una experiencia positiva». Lo mismo que está a la vanguardia. Y de ello sabe mucho Escala, que acaba de incorporar una máquina nueva de corte. «No solo imprimimos, sino que nuestros servicios en la parte de reprografía van más allá».