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Encarni Moda Infantil

Cuatro décadas como referentes en moda infantil y de ceremonia

La atención cercana y personalizada y la confección a medida son las señas distintivas de esta marca riojana que atiende ya a terceras generaciones

LA RIOJA

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En marzo de 1981 Encarni Hernaez, junto a su marido Miguel Ángel Riaño, decidió abrir en Avenida de la Paz una tienda de ropa infantil. Un año más tarde –julio de 1982– se amplió el negocio con otro establecimiento, en la Gran Vía logroñesa. Fue su hijo, Miguel Ángel, quien se puso al frente de este nuevo local, en los bajos del edificio más conocido como Torre Blanca. Era, junto a la inmobiliaria que precisamente vendía los pisos y locales de esa construcción, el primer negocio que abría sus puertas en esa nueva edificación, todo un referente de la capital riojana.

Encarni Moda Infantil mantuvo las dos tiendas hasta la jubilación de la matriarca hace nueve años. Hoy únicamente se mantiene la de la Gran Vía, que en breve celebrará sus bodas de zafiro. Cuatro décadas de experiencia avalan a este establecimiento que se ha especializado en ropa más ceremonial –bodas, bautizos, comuniones…– y que destaca por apostar por la fabricación española. «Quitando la ropa más ‘sport’, el resto se fabrica en España», aclara Miguel Ángel Riaño, cara visible del céntrico establecimiento, junto a María Calvo (Yoli) y Cristina Ruiz (Cris).

«Nos diferencia la atención personalizada y la confección a medida, lo que nos permite crear para cada niño su propio estilo», señala. Encarni Moda Infantil ha sabido conservar la esencia a lo largo de su historia. Precisamente, la cercanía es uno de los puntos fuertes de la empresa. Un trato que valoran quienes entran por su puerta. Clientes, en su mayoría, que se han integrado en la gran familia que han creado en esta firma riojana y que en muchos casos forman parte de la tercera generación que compra en ella. «Somos una tienda de toda la vida y nuestra mejor publicidad es el boca a boca».

Al haberse especializado en ceremonias, llevan a cabo ventas muy personales. «Cada niño es único. Estamos más de una hora con él, estudiamos su estilo, vemos qué le quedaría mejor y vamos orientando a las familias», explican. «El mismo vestido o el mismo traje que vendemos no va a ser igual según quién lo lleve. Y esto es algo que no vas a encontrar en ningún sitio».

Seguir tendencias

En Encarni Moda Infantil abogan por la formación continua y por seguir muy de cerca las tendencias. Y esas tendencias guardan mucha relación con las redes sociales. «Hay que estar muy al día. De una semana a otra pueden cambiar». Aunque admiten que esos cambios son más lentos en ropa de ceremonia. «Sí que nos damos cuenta de que antes hasta febrero no comenzábamos a vender, por ejemplo, los vestidos de comunión; ahora empieza la campaña en noviembre».

Conscientes de lo que implican este tipo de celebraciones, en Encarni Moda Infantil han sabido adaptarse para que no falle la ilusión en ese día especial. «Para nosotros todas las familias son importantes. Somos cercanos, empatizamos y creo que por eso este tipo de ventas es especial; cómo te mira el niño o la niña con su traje o vestido es muy bonito. Ayudamos en todo lo que podamos», remarcan. El momento de esa compra lo ponen en valor. «Es muy familiar, vienen los abuelos, los tíos… Decimos siempre que aquí se empieza a preparar la fiesta». Miguel Ángel, Yoli y Cris coinciden a la hora de reconocer que «nos sentimos muy queridos y valorados y creo que es por conservar esa esencia que nos define».

En Encarni Moda Infantil saben que no es fácil mantenerse en activo tantos años y, sobre todo, hacerlo en un sector que está atravesando por uno de sus momentos más complicados. «Hay que intentar hacer las cosas bien. La publicidad siempre ayuda, es evidente, pero lo que tú tienes que darles es lo que no pueden comprar por internet o no pueden encontrar fuera de aquí». Y vuelven a incidir en la importancia de la formación y de cuidar cada detalle, incluido el escaparate, en el que invierten mucho tiempo en diseñarlo. También «reinventarse cada día. Es de agradecer que sigan confiando en nosotros».