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El Ángel

El Ángel cumple 25 años en Logroño

Chucherías y frutos secos. El exitoso negocio se reinventó después de un fracaso inicial

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Redacción LR

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El Ángel abrió las puertas de su primer establecimiento en Logroño en septiembre de 1998. La tienda de Pérez Galdós 25 (que ahora acaba de trasladarse a la siguiente esquina, en el número 27) fue la primera de las nueve que mantiene abiertas en estos momentos.

Abrir ese establecimiento fue el resultado de unas circunstancias personales. Ni Jesús Arbuésni su mujer –entonces novia– Ángeles residían en Logroño, pero ambos estaban descontentos con sus trabajos y querían juntarse en algún lugar y empezar juntos un nueva vida. Decidieron que fuera Logroño y con algo que Jesús controlaba, un comercio.

Comenzaron con mucha ilusión una tienda de chucherías, frutos secos, aceitunas y algo de bollería industrial en la calle Pérez Galdós 25 pero los primeros meses no fueron nada fáciles. Jesús reconoce abiertamente que «fracasamos», tanto es así que tuvieron que replantearse el negocio. Decidieron jugársela y apostaron por algo que resultaba novedoso en Logroño, instalaron un horno y tuvieron un punto caliente que les permitía, por ejemplo, ofrecer napolitanas de chocolate calientes, recién hechas. «Eso fue lo que le dio vida al negocio», apunta Jesús.

«No sé si he tomado muchas decisiones acertadas en mi vida, pero tengo claro que ésta fue una de ellas», comenta. «Los productos horneados no se conocían en ese momento en Logroño y resultaron un éxito. Las napolitanas se vendían muchísimo», recuerda.

Esa reinvención supuso un punto de inflexión que permitió que en Logroño aparecieran las tiendas amarillas de El Ángel a ritmo de una por año. Después de Pérez Galdós llegó la de Avenida de Colón 11, enfrente de Maristas, en el año 2000; unos meses después se inauguró  la de Avenida de la Paz 49, y luego otras en Chile, Gonzalo de Berceo, Gran Vía… incluso probó fortuna en Bilbao con dos tiendas (que tuvieron que cerrar como consecuencia de la pandemia) y una, algo diferente, como era La Oliva.

Los horneados son uno de los grandes éxitos de El Ángel. F. D.
Los horneados son uno de los grandes éxitos de El Ángel. F. D.

Tiempos diferentes

Pero aún perviven, y con muy buena salud, nueve establecimientos en la capital riojana, aunque los tiempos han cambiado mucho, según explica Jesús. «Antes cuando llegaba un partido como el Madrid-Barça que acabamos de ver, la recaudación se podía duplicar ventas en cada tienda, o  cómo se vendían 60 o 70 barras más de pan. Y eso para un comercio como el nuestro, es una barbaridad. Ahora ya no pasa eso». También los domingos eran especiales porque eran momentos de vídeo (los videoclubes eran una negocio muy habitual y repartido en Logroño) y chucherías en el sofá de casa.

De la misma forma, en Navidad se recogían encargos de frutos secos para elaboraciones caseras. «Éramos como El Glovo de La Rioja. Te llamaban y te decían, ‘prepárame un paquete con tantas avellanas, tantas almendras marconas, tantas nueces…, venían y lo recogían, especialmente desde los pueblos. Eran otros tiempos».

Ahora, Jesús reconoce que el sector de la chuchería ha bajado mucho «y sin el complemento del horno sería imposible sobrevivir».

Los hábitos y las circunstancias han cambiado, empezando porque  con el descenso de la natalidad hay menos niños. Eso sí, también ha cambiado el perfil del cliente que acude al establecimiento. «Antes El Ángel, como todos estos negocios, eran para niños, pero ahora es más familiar. Viene la madre a comprar el pan, las patatas fritas; el hombre viene más a por los frutos secos para los partidos de fútbol y los hijos vienen a comprarse la merienda o el almuerzo porque la cultura del bocadillo que tuvimos los mayores ya se está perdiendo».

Ahora, El Ángel cuenta ya con una plantilla joven, de 40 personas relata Jesús, a quien medio Logroño llama ya Ángel, «por el nombre de mi negocio, pero lo cierto es que se lo puse en honor a mi mujer, Ángeles».

Mejora de los establecimientos

El Ángel trata de mejorar constantemente sus establecimientos (como ya hizo con los de Avenida de la Paz y Juan XXIII)_para facilitar la experiencia de compra a sus clientes. Y si es necesario, cambia de local.

Eso es algo que acaba de hacer en la calle Pérez Galdós. El primer establecimiento que abrió El Ángel hace 25 años, es el que ahora ha cerrado para trasladarse de esa ubicación inicial en el número 25 a la esquina contigua, al número 27 («Se cierra una época, comienza una nueva era», aseguran en la empresa). Con ello se ha conseguido una tienda mucho más amplia, con unos pasillos más anchos y lo que es más importante, con un rampa de acceso que hace el establecimiento accesible a todo tipo de personas e incluso permite que los más pequeños puedan entrar en la tienda sin tener que bajarse de su sillita.

 

El Ángel

Los establecimientos:

Pérez Galdos, 27

Avda. de Colón, 11

Avda. de la Paz, 49

Chile, 30

Gonzalo de Berceo, 30

Gran Vía, 48

Juan XXIII, 14

Portales, 30

Pérez Galdós, 2

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