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La Agencia detecta un incremento de peticiones para I+D+i e inversión en activos, síntomas del inicio de la recuperación
La ADER (Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja) se ha convertido, desde su creación a finales de los noventa (1997), en un dinamizador de la economía riojana y el compañero necesario para el tejido productivo en su avance por unos tiempos, que no han resultado fáciles.
Sin embargo, desde que se declaró la pandemia –y muy especialmente con los confinamientos y los cierres obligatorios–, la ADER se ha convertido en la red que ha impedido que muchas empresas, pymes y autónomos caigan al vacío después de verse obligadas a suspender su actividad por un largo periodo de tiempo.
Las últimas beneficiarias de estas ayudas han sido la empresas del sector del ocio nocturno que desde este pasado viernes ya han podido solicitar unas ayudas directas que van desde los 22.000 a los 3.000 euros, pasando por los 15.000, en función del tipo de establecimiento. Se han categorizado en tres tipos, en función de su aforo.
Los establecimientos dedicados al ocio nocturno (discotecas, salas de fiesta, salas de conciertos, y bares con licencia especial), después de haber estado cerrados en los tiempos más duros de las primeras olas, tuvieron que reducir su actividad –como medida de contención de la sexta ola– en un periodo habitualmente de tanto volumen de negocio como son las Navidades. En esas fechas, se estableció el cierre de esos locales a las 01.00 horas, por eso, si sus resultados económicos se han visto afectados pueden pedir la ayudas que ofrece la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja.
Partida aumentada
Inicialmente, la cuantía dispuesta para estas ayudas era de 500.000 euros; sin embargo, después de cuantificar el número de empresas afectadas, y de hablar con los distintos interlocutores que representan al sector, la ADER decidió elevar esa cifra en cien mil euros más y por ello, ahora están disponibles 600.000 para la empresas que lo soliciten antes de las 14.00 horas del próximo 21 de marzo. «Esto es una muestra más de que el Ejecutivo regional escucha y atiende las necesidades de cada sector. Y es que, tras varias reuniones con sus representantes y estimar que en la región contamos con 11 discotecas, además de alrededor de 130 locales de categoría especial, hemos considerado preciso ampliar la cuantía de las ayudas para dar respuesta a todas las solicitudes», explicó el consejero de Desarrollo Autonómico, José Ángel Lacalzada, quien añadió –durante la presentación de la medida– que «el objetivo del Gobierno de Andreu siempre ha sido acompasar las ayudas a las necesidades surgidas en cada momento para apoyar a autónomos, pymes y empresas».
En términos parecidos se expresa Luis Alonso, gerente de la ADER, quien comenta que «hemos mantenido varias reuniones con el sector. En nuestra actividad es necesario contactar con las empresas y tener acceso a toda la información para luego poder diseñar las ayudas necesarias en cada caso».
Cuantía sin precedentes
La hostelería y el ocio nocturno han sido ya beneficiarios de una ayudas por valor de 17,6 millones de euros a través de las 4.400 solicitudes que 1.518 empresas y autónomos (según datos de la propia Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja) han solicitado, lo que hace una media de 11.000 euros.
Con esa partida presupuestaria, la cifra de ayudas que la ADER ha puesto a disposición de las empresas riojanas alcanza los 160 millones de euros. Se trata de una cuantía histórica que –a través del Plan de Rescate, el Plan de Reactivación, el Plan de Emergencia, el Real Decreto y el Plan Estratégico de subvenciones de 2021– el Gobierno de La Rioja ha ‘repartido’ al tejido empresarial y productivo de la comunidad autónoma para cumplir con el objetivo para el que la ADER fue creada, que no es otro que impulsar, acompañar y apoyar a las empresas, pymes y autónomos de La Rioja.
Con esa aportación en forma de ayudas o subvenciones, el Gobierno autonómico –a través de la ADER– ha conseguido minimizar el daño que la pandemia y el confinamiento han hecho en la actividad económica riojana, ha protegido en buena forma la capacidad adquisitiva de las familias de la comunidad y también ha permitido que los diferentes sectores económicos de la región inicien cuanto antes el camino de la recuperación, algo que parece haberse conseguido si se observan las estadísticas que señalan que las empresas riojanas, dentro del conjunto de las españolas, son unas de las que menos han tenido que recurrir a la banca para pedir un financiación que les permita tratar de recuperar el ritmo económico prepandémico.
Brotes verdes
Incluso el incremento de las solicitudes de nuevas ayudas, ya no vinculadas a los efectos de la pandemia, apuntan a que se está produciendo una esperanzadora recuperación en la economía regional. Vuelven a surgir proyectos que apuntan a la investigación, a recuperar la segunda del I-D+i o a invertir en la adquisición de activos, síntomas todos ellos de que las medidas adoptadas por la ADER, han cumplido sus fines.
De hecho, algunos de los sectores (por ejemplo, los manufactureros) a los que la Agencia de Desarrollo ha ayudado tras la crisis sanitaria y su consecuente crisis económica, han solicitado que la ADER los incluya entre los beneficiarios de las nuevas ayudas para investigación, inversión, etc ante la expectativa de mejora para sus negocios de los próximos meses.
El Ejecutivo regional, a través de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, está redactando el que será Plan Estratégico de Subvenciones 2022. En principio, antes de que concluya el actual mes de marzo, el gobierno regional presentará el documento.
José Ángel Lacalzada, consejero de Desarrollo Autonómico, recientemente calificó ese plan como «una de las herramientas más importantes del Gobierno de La Rioja para impulsar la industrialización de la región y continuar apoyando al tejido empresarial y productivo en el camino hacia la recuperación económica, que ya han iniciado».
Ese nuevo plan tratará de agilizar la tramitación de las ayudas. Además de buscar una mayor sencillez en los trámites previos, la ADER pretende también que la resolución sea mucho más ágil y para ello se está haciendo un planteamiento que permita acortar los plazos.
La gestión de expedientes, que antes alcanzaba los 2.300 anuales, se ha elevado a 20.000 en 2020, y a más de 10.000 en 2021
Luis Alonso, gerente de la Agencia de Desarrollo de La Rioja, reconoce que la institución ha desarrollado una actividad frenética durante los últimos meses que ha hecho que sus cifras, en casi todos los ámbitos, se elevaran sustancialmente. La primera de las grandes cifras que surgen en torno a la ADER es la de los 160 millones de ayudas concedida: «Se trata de un número sin precedentes. Es una gran cifra que engloba los diferentes planes y que contrasta con la de, entre 30 y 35 millones, que correspondían a los ejercicios previos a la pandemia», apunta el gerente de la institución.
No menos voluminosa es la cifra de expedientes tramitados para atender las diferentes ayudas que se destinan a paliar los daños económicos de la pandemia: «Antes se solían atender en torno a 2.300 expedientes anuales. En 2020 se tramitaron 20.000, y en 2021 la cifra se elevó por encima de los 10.000», explica Alonso.
Esas cifras, fiel reflejo del volumen de trabajo que ha soportado la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, han obligado «a duplicar la plantilla. Actualmente son 120 personas las que están trabajando en la gestión de las ayudas COVID. Hay que tener en cuenta que cada expediente requiere una tramitación y unas garantías», reconoce Luis Alonso.
Pero todo ese esfuerzo parece haber merecido la pena porque, según recuerda Alonso, «un estudio de la UNIR dice que las empresas riojanas son las que menos financiación bancaria han necesitado. Nuestras empresas han sabido aprovechar las ayudas que les brindaba tanto el Gobierno central como el Gobierno de La Rioja, a través de la ADER».
Otro dato también positivo, que resalta Alonso, es que –en algunos aspectos– «se está creciendo ya a los mismos niveles de 2019. Por ejemplo, estamos registrando solicitudes para la financiación de proyectos de investigación, I+D y de inversión en activos. Eso significa que se ha aguantado, y que ahora se está volviendo a crecer», y un dato que sorprende en especial, pero de forma muy positiva, al gerente de la ADER es que «incluso el comercio, que ha sido muy castigado por la pandemia, apuesta por el futuro y está registrando solicitudes para evolucionar».