El vino, orgullo de Cenicero

La consolidación del 'Encuentro con el vino' de Cenicero es tan patente que no hace falta nada más que remitirse a la gran cantidad de personas que ayer se dieron cita en la calle Victoria, desde su entronque con Gregoria Artacho y hasta la plaza de España. Allí estaban instalados los puestos de las trece bodegas participantes, en los que se pudieron catar sus vinos: tintos, blancos o claretes.

Para ello previamente había que pasarse por la planta baja del Ayuntamiento, donde se podían adquirir los tickets por importe de 6 euros, que daban derecho a una copa especial con la que ir recorriendo los stands de las bodegas y en ellos probar sus productos. En todos se ofrecía algún tipo de tentempié ligero que lo mismo sirve para ayudar al paladar a no liarse con los sabores de uno u otro caldo, que para evitar que el alcohol acabe perjudicando a los sentidos.

Así, el personal andaba reunido en grupos familiares o de amistad, intercambiando opiniones sobre los vinos probados o acerca de otros temas de la actualidad local o periférica, y hasta podían solicitar el asesoramiento experto de quienes estaban al cargo de los puestos.

Además, una hora después de abrirse el encuentro tuvo lugar una degustación de lomo con pimientos, de la que se ocupó la Asociación de madres y padres de alumnos del colegio, que también resultó un buen acompañamiento para la degustación de los vinos. Más tarde y gracias a pastelería Ramflor, hubo perritos calientes y pizza, una aportación más al evento.

Completaba la mañana la feria de productos artesanales, y todo en conjunto se convertía en el mejor preámbulo para las fiestas patronales que arrancarán el día 30 y que durante nueve jornadas tendrán a la ciudad de Cenicero como punto de cita no solo para los cenicerenses, sino también para muchos miles de personas más que se acercarán a compartir la alegría con los lugareños.