Villoslada lucha contra la despoblación a base de vivienda

A menudo los pequeños municipios sufren la despoblación, entre otros motivos, por la falta de vivienda en la que se puedan establecer los descendientes o posibles nuevos vecinos. La falta de construcción inmobiliaria en los pueblos, así como el abandono de casas, que deriva en ruina e inhabitabilidad, constituye un serio problema en el entorno rural. En Villoslada de Cameros, en cambio, luchan contra la despoblación a base de promoción inmobiliaria propia, ofreciendo viviendas municipales a precios asequibles.

Si a finales del año pasado el Ayuntamiento camerano puso en marcha el servicio de comedor escolar en el colegio para asentar a la población más joven, ahora ha arrendado cinco apartamentos de propiedad municipal con salón, cocina, dormitorios y aseos, a precios bajos. Los apartamentos son de 49,73; 51,62; 52,15; 53,68 y 67,82 metros cuadrados y se ofertaron para su arrendamiento con una base de licitación de 225 euros los más pequeños y de 290 el más grande, aunque la tasación realizada contabilizó el precio medio del mercado en la localidad a 4,65 euros el metro cuadrado. La corrección se basa, sobre todo, en la reforma de las viviendas. «Las instalaciones son nuevas, así como el resto de mobiliario y equipamiento de cada una de las viviendas», aclara un técnico municipal en el informe sobre el precio de oferta de los alquileres.

«La pretensión no es económica sino ayudar a quien quiera quedarse, dar la oportunidad para que no haya disculpas», expone el alcalde de Villoslada, Julio Elías. «Reformamos edificios municipales y habilitamos pisos para luchar contra la despoblación», explica Elías. Además de por la oferta económica presentada, el Consistorio evaluó favorablemente tener niños escolarizados en el colegio («Aunque ninguno de los arrendatarios los tiene, esperamos que pronto los tengan», desea el alcalde) y tener la residencia habitual en el pueblo, además de haber disfrutado ya de un contrato anterior.

Las viviendas se encuentran en el edificio del antiguo cuartel de la Guardia Civil, en el número 6 de la calle San Roque, a pie de la carretera LR-333, compartiendo pared con el frontón. El edificio cuenta con apartamentos en el primer y segundo piso, y almacenes en la planta baja. El cuartel se dejó de usar hace más de treinta años y hace dos décadas se reformó para ofrecer viviendas en alquiler. Esta ha sido la tercera licitación. Los alquileres se han concedido por cinco años prorrogables por cinco más, con la obligación del arrendatario de abonar los gastos de suministro de agua, calefacción, electricidad, alcantarillado y saneamiento, así como la tasa municipal por recogida de basuras.

Cinco ofertas se presentaron a los alquileres, de manera que no se desestimó ninguna y los apartamentos se han adjudicado por 300, 235 (2) y 225 (2) euros mensuales. Pero no son estas las únicas viviendas municipales arrendadas por el Ayuntamiento en los últimos años. En la calle Francisco Zabala ya se adjudicó una en 2021 por 380 euros mensuales y en la carretera de Montenegro otras cuatro por 230 euros cada uno en 2019, siempre por periodos de cinco años. En total Villoslada dispone de doce viviendas municipales y en la presente legislatura se han arrendado diez, logrando recuperar población, pasando de los 323 censados en 2017 a los 350 de la actualidad.

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