Gallos pateados y árboles arrancados: la vandálica noche de algunos quintos de Villamediana

«Estaba con un amigo y mi hermana y, al pasar, vimos que pateaban algo y nos cayó un gallo. Yo lo cogí para llevármelo pero vinieron muchos detrás de mí y una chica me lo quitó agarrándolo del cuello y lo volvió a tirar. Entonces se lo intenté quitar a otro chico, se pusieron en plan pelea y nos fuimos», relata este vecino de Villamediana, que reconoció entre los implicados tanto a jóvenes de la localidad como de fuera. Aquello sucedió sobre las 4.00 horas del domingo en la entrada del patio del CEIP Gonzalo de Berceo, espacio público que el Ayuntamiento de Villamediana cedió para celebrar los quintos, fiesta popular en los pueblos para despedir a los jóvenes que se marchaban a la mili, aunque no es obligatoria desde 2001.

«Lo traían a patadas desde la calle al colegio, como una pelota. Y aunque solo seis o siete lo pateaban, muchos otros lo festejaban», cuenta el testigo, que desconoce de dónde salieron los animales ni qué fue de ellos. Ni a Guardia Civil ni a Policía Local le consta ningún incidente. Al testigo también le pareció ver una gallina, probablemente la que apareció atemorizada por la mañana en las pistas de pádel.

Además, fueron arrancados dos árboles de la calle Portillo y el patio del colegio apareció este lunes, ante la jornada lectiva, con cristales rotos, pintadas en las paredes y restos de orines, sangre y lo que parecían colillas de porros. El alcalde de Villamediana, Rubén Gutiérrez, reconoce tener constancia de algunas incidencias y asegura que «los desperfectos ocasionados por los quintos durante el fin de semana deberán ser subsanados por ellos». «Hay que mantener siempre el civismo en todas las fiestas, se trate de quintos u otra. Al igual que hay que respetar los espacios públicos, ya que el 'pumptrack' también ha sufrido actos de este tipo antes de su puesta en servicio», subraya Gutiérrez.

No obstante, y a pesar de que los actos vandálicos y el maltrato animal se produjeron en una fiesta cuya sede es un espacio público, Rubén Gutiérrez no valora dejar de ceder instalaciones municipales. «Nos consta que de la música disfrutaron muchísimos vecinos y no debemos culpar a todos por unos pocos incívicos. No se puede deslucir una fiesta por los actos de cuatro individuos», defiende el alcalde.

Pero la AMPA del CEIP Gonzalo de Berceo ya ha mostrado al Consistorio su disconformidad por el hecho de que «un evento de este tipo se organice en las instalaciones, máxime cuando, a la llegada de los alumnos, no están libres de los residuos que ha generado». «Nos parece una irresponsabilidad que por parte del Ayuntamiento no se haya sido meticuloso con la limpieza, situación que hace inviable que nuestros alumnos puedan disfrutar de su jornada lectiva con normalidad, por no poder mantener unas medidas de seguridad y salubridad que garanticen su bienestar», añade la AMPA.

«Rechazamos este tipo de actuaciones y, como hay cámaras, esperemos que se encuentre a los responsables», advierte Enrique San Román, concejal del PSOE, aunque cree que los quintos no suelen ser los culpables. «Tampoco creo que la ubicación fuera idónea y debería haber habido más control por parte del Consistorio», añade San Román. «Respetamos las tradiciones, pero la de los quintos ha perdido la esencia. Creemos que hay que adaptarla a los nuevos tiempos y es imprescindible mayor presencia policial para evitar incidentes», opina Luis Mayoral, edil de Vox.