Las velas pueden con el agua

La lluvia lo intentó, pero no consiguió aguar la celebración de la Noche de las Velas en El Rasillo del Verano. Pese a la desfavorable meteorología, con intervalos de lluvia durante toda la tarde, la asociación X Más El Rasillo y el Ayuntamiento siguieron adelante con el evento, que finalmente congregó a cientos de visitantes. No fue el espectáculo de otros años, pero la fiesta pudo celebrarse y se cubrió el expediente con nota.

Las llamas pudieron con el agua, y aunque en las calles fueron muchas las velas que no consiguieron prender, las fachadas y espacios interiores sí que pudieron lucir su iluminación plenamente. Hasta El Rasillo se desplazó también el presidente de La Rioja en funciones, José Ignacio Ceniceros, que compartió con el alcalde, Rubén Martínez, el encendido de varias velas. Desde el Ayuntamiento, se agradeció la participación y empeño de los asistentes en el trabajo para prender las mechas, un trabajo simple pero que la lluvia hizo ayer muy complicado.

Ya con la noche completamente cerrada, las velas dominaban el ambiente y el pueblo se vio envuelto en esa atmósfera especial que proporcionan cientos de llamas chispeantes. Hacia las 23 horas, las calles eran un juego de luces y sombras que redujo a los visitantes a meras siluetas andantes como si se tratara de extrañas criaturas en una película de misterio.

Los visitantes desfilaban por el antiguo lavadero, por el olmo, la iglesia y la fuente de la plaza de Alejandro Navarrete, entre otros referentes de un recorrido que incluyó también varios puntos de avituallamiento: zapatillas de jamón en la plaza del Ayuntamiento; hamburguesas en la plaza de Los Tilos y lomo con queso en el frontón. En total se sirvieron unas 1.500 raciones, según la asociación X Más Rasillo. Y tampoco faltó la música para amenizar la velada, con actuaciones como Los Loopas en el quiosco de Los Tilos.

La gran velada rasillana se prolongó hasta la medianoche, con propios y extraños disfrutando de un agradable ambiente en el centro del pueblo mientras las velas se iban consumiendo en fachadas y balcones. Los bares rebosaban también de gente ofreciendo una estampa por la que nadie hubiera apostado tan solo cuatro horas antes, cuando jarreaba sobre la localidad camerana.

Las 'Velas' fue el aperitivo veraniego a las fiestas del pueblo, que tiene todo preparado ya para iniciar sus fiestas patronales de San Mamés la segunda semana de agosto.

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