«En este valle hay tesoros ocultos»

Cuando se menciona la expresión 'hombre del Renacimiento' quiere señalarse a alguien polifacético, que trabaja en varios campos. Esa frase encaja como un guante para Ambrosio Ugalde. Vasco, pero vecino de Estollo desde hace 30 años, Ugalde ha hecho carrera en el mundo del arte. «Mi mujer dice que sobrevivimos de milagro», bromea. No obstante, otra buena parte de su existencia la ha consagrado al hobby de la arqueología. Ahí, asegura haber realizado descubrimientos en el valle de San Millán.

«Soy muy andarín, me gusta mucho salir a pasear por esta zona montañosa», declara en primer término. «Como siempre me ha interesado la historia, me he ido fijando en el entorno y, a lo largo de 30 años, he logrado algunos hallazgos que creo significativos», apunta Ugalde. Entre ellos, destaca la tapa de un sepulcro visigótico o una inscripción de una casa romana (en ambas imágenes). También, varios grabados en piedras a la entrada de ciertas cuevas de las laderas.

Sin arrogarse ninguna autoridad académica, Ugalde pide a las administraciones que se vuelquen en practicar estudios arqueológicos en esta zona. «El valle de San Millán ha acogido grandes hechos históricos y estoy seguro de que quedan muchos tesoros ocultos por descubrir», sentencia con rotundidad. Hasta que algún estudioso le haga caso, Ugalde se ha puesto el mundo por montera, y continúa con sus investigaciones. «Me ayuda de vez en cuando un joven de aquí, que tiene un dron con cámara; hace poco localizamos un cortado con restos interesantes, que podrían ser prerromanos», manifiesta.

Además de la arqueología, Ugalde se dedica, esta vez de manera profesional, a la pintura. Su estudio rural sorprende por la cantidad de obras que tiene almacenadas. «Del arte, en realidad, no se puede vivir bien, pero me he ido apañando; ahora, ya jubilado, pinto sin pretensiones, aunque de mozo hacía exposiciones», concluye el vecino de Estollo. Sentado frente al lienzo le dejamos, pensativo, con cierto aire a Goya.

• Temas
• Estollo