Enciso
Valdecevillo se pasa a las tres dimensionesEnciso
Valdecevillo se pasa a las tres dimensionesDesde el pasado lunes 15 de julio y hasta el último día de este mes, once estudiantes universitarios de grado y máster participan en el campo de trabajo de Paleoicnología y Restauración de Huellas de Dinosaurios de Enciso, uno de los clásicos en el verano ... riojano.
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Organizado, una edición más, por la Universidad Complutense de Madrid y el Ayuntamiento de la villa del Alto Cidacos, con la colaboración del parque de paleoaventura Barranco Perdido, los trabajos se centran en esta edición en uno de los yacimientos más reconocidos y visitados dentro de la riqueza con la que cuenta la zona, el de Valdecevillo. Bajo la dirección de Angélica Torices, los once alumnos están aprendiendo en el mismo lugar, sobre el terreno, las técnicas de estudio y restauración de huellas de dinosaurio.
Son once alumnos de grado y máster de las universidades Complutense de Madrid, de Zaragoza y de Sevilla que, a la par, participan en otra iniciativa: porque el curso se enmarca en un proyecto de investigación financiado por el Instituto de Estudios Riojanos (IER) con el objetivo de obtener modelos tridimensionales mediante la técnica de la fotogrametría de varios de los rastros singulares de este yacimiento, tal y como describe el alcalde de Enciso, José Manuel Valle.
«El propósito de este proyecto es poder utilizarlos tanto para su preservación en formato digital de cara a generaciones futuras como para su investigación y elaboración de actividades educativas», explica Valle.
El de Valdecevillo es uno de los primeros yacimientos que se descubrieron en Enciso. De hecho, fue el segundo yacimiento paleontológico protegido en España y el primero de icnitas por Europa. Y también es uno de los que cuenta con más longitud, lo que ha permitido algo raro en otros, encontrar hasta tres tipos de huellas diferentes: un rastro de un carnívoro terópodo bípedo, otro de un grupo familiar de tres iguanodones, herbívoros que caminaban sobre sus patas traseras; y otro de un braquiosaurio, un herbívoro que caminaba a cuatro patas. A dos kilómetros de Enciso, a un lado de la carretera LR-286 que comunica hacia Cornago y las aldeas de El Villar, Poyales y Navalsaz, el yacimiento reúne 168 huellas estudiadas.
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Junto a las prácticas en el propio yacimiento, el curso cuenta con clases teóricas en aulas del Barranco Perdida. Expertos como Francesc Gascó Lluna, de la Universidad Isabel I, o Raúl San Juan Palacios, de la Universidad de La Rioja, imparten algunas de estas conferencias.
Pero el curso no solo llega a los estudiantes, sino que el Ayuntamiento de Enciso insta a los interesados a acercarse hasta el yacimiento en un horario de 08.00 a 13.00 horas para comprobar cómo desarrollan los trabajos de limpieza y restauración. Una visita al lugar donde quedaron las huellas de los dinosaurios que después puede completarse y enriquecerse con otra a las completas instalaciones del Centro Paleontológico de Enciso.
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