Un turismo rural que se acerca a las raíces en San Asensio

Estela Lecea y Eduardo Cuesta son un matrimonio de San Asensio que desde hace un año ha desarrollado un proyecto con el que mostrar al mundo las maravillas culturales de su pueblo.

A través de él, trajeron a diez personas procedentes de India, Australia, Reino Unido, Estados Unidos, México y otros países de Europa y les abrieron las puertas de su casa haciéndoles partícipes de tradiciones como la Batalla del Clarete, vestirse con el traje regional de danzador y participar en la danza local o visitar los viñedos y la Bodega Lecea, en la que ambos trabajan.

«Lo que queremos transmitir al visitante es una experiencia única, muy riojana y que se salga un poco de los circuitos turísticos convencionales. Donde pueda visitar los pueblos y vivir su cultura, estando en contacto con la gente local y el mundo rural», explica Estela.

Ellos han sido viajeros durante muchos años y han visitado gran cantidad de países. «Al vivir en el extranjero hemos hecho muchos amigos y nuestra manera de pagarles todo lo que han hecho por nosotros era trayéndoles aquí y hubo un punto en el que dijimos 'estaría bien dedicarse a esto, para enseñar la cultura y el folklore de nuestra tierra'», comenta Eduardo.

Hace unos días presentaron su iniciativa bajo el nombre 'Planeta pueblo' en Madrid y resultaron ser los ganadores de entre más de 1.900 propuestas a nivel nacional del certamen 'Tierra de oportunidades',. organizado por CaixaBank. «Fue muy emocionante, no nos lo esperábamos porque todos eran proyectos muy auténticos y muy diversos. Fue una sorpresa y sentimos mucho orgullo», recuerda Estela, que fue la encargada de defender 'Planeta pueblo' en la capital.

«Yo creo también que es un impulso a la idea de decir 'hay algo detrás'. Esta gente ha visto que hay algo consistente detrás del proyecto. En el mundo rural caben proyectos así y cabe la creatividad y la autenticidad», afirma satisfecho Eduardo.

Ahora, ambos están inmersos en continuar este año, en el que van a ser aún más ambiciosos y van a acercar la vida rural a un grupo todavía mayor.

Además, la idea no solo va a estar centrada en San Asensio, que es la pieza central, sino también en Haro con la Batalla del Vino, en Logroño con la Laurel o en Pamplona con los Sanfermines. Así, han comenzado un proyecto con un gran futuro y con mucho recorrido por delante.