El turismo riojano lleva algo de alivio a Ezcaray durante el puente festivo

La meteorología, protagonizada por la borrasca Dora –'La sopladora', como ya la han apodado algunos en virtud de sus fuertes vientos–, no ha ayudado nada a mejorar una situación de la que pocos se libran: comercios, bares, hoteles... Y, entre tanto infortunio, Ezcaray esgrime su tirón ante un turismo forzosamente riojano, ávido de planes, y logra, dentro de la 'catástrofe', decir aquello de «aún podría haber sido peor», algo que dadas las circunstancias actuales no es poco.

La meteorología ni siquiera ha traído demasiadas novedades al lugar en el que el mal tiempo viene a ser sinónimo de buena noticia: la estación de esquí de Valdezcaray. Las previsiones eran halagüeñas para ella, pero hasta la mañana de ayer las precipitaciones de nieve apenas habían dejado un espesor de tres centímetros en sus pistas. El fuerte viento también ha dificultado su fabricación. Hasta la fecha, el gozo en un pozo, aunque queda semana y pronósticos propicios para darle un vuelco a la situación.

Aunque la estación tampoco ha abierto para uso turístico, durante estos días ha sido visitada por algunos cientos de personas con gusanillo de nieve. Muchos de ellos, seguramente, engrosaron el domingo un «gran vermú», como lo define, con relatividad, el concejal de Turismo, Jorge Lladó, que se animó gracias a los muchos riojanos que ese día hicieron de la villa su destino. «Pero nada que ver con cualquier otro 'puente' anterior», matiza el edil, que lamenta que las mejores fechas del año, después de Semana Santa, hayan quedado pasadas por agua. «No hay sensación de puente», indica.

Ana Marta Peña atiende la oficina de Turismo y, desde ella, también percibió el domingo en las terrazas un buen ambiente que, sin embargo, no tiene reflejo en sus listados de visitantes: el sábado anotó 32 consultas y el domingo 13, muy lejos de las 250 y 473 que apuntó en los mismos días del año pasado. «La gran mayoría pregunta por paseos», indica.

Ricardo Aransay, de la empresa 'Arandia Turismo', llevaba treinta días sin un solo cliente y en este 'puente' ha guiado por la localidad a varios grupos. «La gente está viniendo. De Villamediana, Rincón de Soto, de Calahorra... Y yo, encantado de que la gente conozca La Rioja y, en concreto, Ezcaray», dice antes de cifrar en «menos del 15%» lo que ha trabajado este año con respecto a lo que es habitual.

Cada cual cuenta la feria como le va, y en estos cuatro días va habiendo de todo. Adolfo Soto, del restaurante 'El Rincón del vino' y los apartamentos turísticos 'Rincones del vino', aporta una valoración muy positiva. «Ha sido toda una sorpresa, que no nos esperábamos», dice de la respuesta cosechada estos días. «En el restaurante hemos trabajado a tope, no podemos atender la demanda. Bien es cierto que en las terrazas no hay nada que hacer ya y hemos tenido que reducir el aforo interior, pero lo hemos tenido completo, una maravilla», indica. De los apartamentos, más o menos, parecido. «Tenemos una ocupación muy alta en relación con las circunstancias, ya que nosotros trabajamos el 90% con gente del País Vasco y en esta ocasión son riojanos».

Algunos restaurantes y hoteles han reabierto para este 'puente'. Desde el viernes 11 lo hará, también, 'El Portal de Echaurren'.