La trucha volvió con fuerza a Bobadilla

El festival de la trucha de Bobadilla volvió tras los dos años de paréntesis por la pandemia y lo hizo con un notable éxito, a pesar de que la coincidencia con las procesiones del Corpus Christi en muchas localidades pudo restar algo de público.

Ya desde la hora marcada para el comienzo de la degustación, las 12 horas, el personal se fue pasando por la zona de compra de los vales para canjear por el bocadillo de salmónido bien frito y la jarrita de barro conmemorativa que servía para beber el líquido de acompañamiento al bocata.

Así, sin aglomeraciones, los asistentes se fueron pasando a recoger el bocadillo y, en otro mostrador, el vino o la bebida deseada. Con ello se iban distribuyendo por las mesas colocadas bajo la agradecida sombra creada en la plaza con los toldos colocados al efecto, y así se fueron consumiendo los cerca de 2.000 ejemplares de este salmónido tan representativo de la localidad ribereña del río Najerilla.

Mientras tanto, en una mesa situada en el centro de la plaza, iban llegando los 31 platos a base de trucha que los concursantes del certamen gastronómico iban llevando para que el jurado, formado por dos profesoras de la Escuela de Hostelería de Santo Domingo de la Calzada y un responsable de la piscifactoría local, se ocuparon de valorar

Ahora espera el chupinazo de las fiestas de San Juan, que tendrá lugar a las 12.30 horas del próximo día 23.

• Temas
• Bobadilla