Cuando tiran más las setas que dos carretas

Las setas y hongos fueron este domingo protagonistas en varias localidades que organizaron actividades micológicas, como fue el caso de Ezcaray, Logroño, Villarroya y Arnedillo.

En todas ellas, principalmente en Ezcaray, que siempre se vuelca y este año más al celebrar la redonda edición número 30 de sus jornadas micológicas, se 'exprimió' todo lo que se pudo a un otoño muy poco propicio para llenas las cestas de setas por la falta de precipitaciones y las altas temperaturas. Aún así, buscando mucho, se han logrado exposiciones muy dignas. La de Ezcaray, visitada por miles de personas durante toda la mañana, logró reunir 260 especies, que se dice pronto pero hay que andar mucho para conseguirlas. «Hemos tenido que hacer muchos kilómetros», indicó Carmelo Úbeda, coordinador de las jornadas. Una legión de seteros batió los montes en un radio que abarca también los de comunidades limítrofes para poder nutrir de ejemplares la muestra.

El micólogo opina que la anormalidad de este y otros otoños anteriores se va a consolidar, para convertirse en normalidad. «Los veranos van ser más largos y los otoños casi no van a existir, porque nos va a entrar directamente el invierno. Pero el otoño es fundamental, porque es cuando se descompone toda la materia orgánica y es cuando los micelios comen de ella y adquieren fuerza y producen las setas», indicó. La exposición fue el acto central de unas jornadas que han repartido citas a lo largo de dos fines de semana y que este domingo convirtió a la localidad riojalteña en referencia para expertos y profanos.

El programa, únicamente matinal, se enmarcó en calles decoradas con ejemplares del tamaño con el que sueñan muchos buscadores, algunos de los cuales eran vivienda de simpáticos gnomos que obsequiaban con caramelos a niños y visitantes.

También hubo degustación de champiñones, una muestra de cultivos a cargo del Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón de La Rioja, puestos con material didáctico, la exposición del concurso de fotografía micológica digital, un sorteo, muestra de manualidades realizadas por escolares de la localidad, hinchables y talleres infantiles. Además, más de una veintena de bares y restaurantes han ofrecido estos dos fines de semana menús y pinchos relacionados con el mundo de las setas. Más no se puede hacer.

En Arnedillo, de mañana fría pero mediodía que fue calentándose gracias al sol reinante y a la llegada de cientos de visitantes, las XXX Jornadas Micológicas mostraron alrededor de 300 especies de setas y hongos. Además de contemplar y conocer las distintas variedades de la zona recogidas en la mañana del sábado y otras del norte del país de la mano de micólogos expertos, el numeroso público pudo disfrutar en el frontón de la villa de un mercado de productos artesanales y de la degustación en favor de Ayuda en Acción.

Por su parte, Villarroya celebró una visita guiada al Carrascal de Villarroya, uno de los paraísos de La Rioja para los aficionados a las setas. Fue el primer encuentro dominical de las XXVII Jornadas Micológicas de la localidad, que continuaron a mediodía con mercadillo de productos artesanos de la Reserva de la Biosfera y con una degustación de pinchos de setas que elaboraron los conocidos cocineros riojanos Paco Cuartero, Ignacio Echapresto, Fermín Ezquerro y los hermanos pasteleros Alfonso y David Herce. En Logroño, concluyeron con una exposición de ejemplares las XX Jornadas Micológicas de Otoño, organizadas por la Fundación Cultural Cajarioja y el Grupo Verpa.

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