La comedia 'Marisclown' se desarrolló en la bodega David Moreno. E. G. M.

Sonrisas y lágrimas en la IX edición del festival microteatral 'Badarán Que Hablar'

Ayer dieron comienzo, con aforo completo, las cinco representaciones en bodegas y otros espacios singulares del municipio sopero

Sábado, 31 de agosto 2024, 09:38

Ayer, viernes, comenzó en el pueblo homónimo el prestigioso festival de microteatro 'Badarán Que Hablar'. Con cerca de mil entradas vendidas, este se ha dividido en cuatro pases de cinco grupos cada uno. De este modo, todas las funciones -de 15 minutos de duración- tienen ... lugar a la vez, y los espectadores van rotando plácidamente entre unas y otras.

Publicidad

La primera del quinteto, 'Marisclown', se desarrolló en la imponente bodega David Moreno. En ella, dos actores, disfrazados de langosta y con acento gallego, discuten dentro de la pecera del restaurante de un crucero de lujo. Los diálogos costumbristas, llenos de dobles sentidos, desataron las carcajadas de los espectadores, que asistieron a un gran final en el que se desvela que el barco es el Titanic y, al hundirse, se salvan de morir cocinadas.

Al acabar, el público pudo degustar vino y comida antes de transitar a la bodega Martínez Alesanco. Allí se escenificó una nueva comedia, llamada 'Sobran palabras' al estilo del cine mudo de hace un siglo. En su trama, el empleado doméstico de una casa rica vive el romance con la hija del dueño. Y, rompiendo el silencio y la cuarta pared, hace un alegato final a favor del amor, que ayer conmovió al público, adulto en su práctica totalidad.

La segunda ronda de representaciones tendrá lugar hoy, en dos sesiones vespertinas, para las que ya no quedan entradas

Tras una nueva ración de vino y tentempiés, la tercera obra se desarrolló en una lonja del pueblo sopero. Con el nombre de 'La china', un hombre y una mujer juegan el papel de dos amigos yonquis que discuten en un bar, hasta llegar a un epílogo a medias entre la tragedia y la catarsis, dos caras de la misma moneda. Esa fue la única obra que no contó con cata posterior.

La penúltima representación fue un teatro del absurdo, difícil de enmarcar, basado en muecas y gestos, llamado 'Shhh!', desarrollado en una casa de viñedos El Pacto. Finalmente, en la bodega Rivalia, tuvo lugar el drama 'Reservorio', que desató las lágrimas entre el público por su temática. En ella, un hombre debe sacrificar a su perro enfermo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad