Borrar
Dos amigas posan sonrientes, en la plaza, con sus castañas.

Ver 39 fotos

Dos amigas posan sonrientes, en la plaza, con sus castañas. E. G. M.
Alesón

Sol y ambiente en la fiesta de la castaña

La XVI edición del evento contó con mercadillo, shows medievales, degustaciones y una marcha como platos principales

Domingo, 3 de noviembre 2024, 21:20

Alesón celebró, este domingo, su popular Fiesta de la Castaña, originada por la presencia de un almacén de este otoñal alimento en el pueblo. Ya van 16 ediciones de un evento que comenzó con un pequeño tenderete en la plaza de la Constitución y que ha ido creciendo hasta alcanzar su dimensión actual. Hubo una decena de puestos de artesanía, espectáculos medievales a cargo de la asociación Hermanos de Armas, paseo con ponis o degustaciones.

«El lomo con salsa de castañas, acompañado de una copa de vino, estaba increíble», detallaban Carol y Esther, dos amigas venidas del País Vasco para disfrutar de la fiesta. «Aparte, también hemos probado la morcilla y el salchichón asado, y nos llevamos una bolsa de castañas para comer luego», añadían ellas. Más o menos, se sirvieron unas 500 raciones en cada una de las degustaciones, lo que da una idea del éxito de las mismas. Todo el dinero recaudado en ellas, unos 1.500 euros –quitando gastos–, irá destinado a ayudar a los afectados por la DANA de Valencia.

Dejando a un lado la comida, también logró buenas cifras de acogida la marcha senderista organizada a primera hora de la mañana. 440 personas participaron en ella que, como novedad, inauguró un nuevo trazado por el hospital de peregrinos del San Antón, Valdesanguina y el Hueco de Galindo. «Un total de 11 kilómetros que han gustado bastante», decía después Luis María Melón, alcalde de Alesón.

Al finalizar la marcha, pasado el mediodía, fue cuando más gente pudo verse en la plaza. Allí, la música y el buen tiempo incitaban a tomarse algo. Pilar, Ernesto y su cuadrilla, venidos de Manjarrés, apuraron hasta las últimas horas para seguir disfrutando en las terrazas. «Estamos bebiendo unas cervezas todos juntos antes de irnos a comer», contaban un ratito antes de concluir el festival, sobre las tres y media de la tarde.

En los últimos coletazos, muchos se esmeraban en comprar bolsas de castañas en la tienda ambulante para, además de irse con un grato recuerdo, hacerlo con este manjar en el bolsillo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Sol y ambiente en la fiesta de la castaña