Las setas y los aficionados aguardan a la lluvia

Con el otoño llegan las setas y también los eventos organizados en torno a las mismas, que cada vez tienen más adeptos. Empiezan a salir algunas especies, pero lo cierto es que, ahora mismo, la temporada pinta bastante mal por la falta de agua, lo que repercutirá en las cestas de los aficionados y en las exposiciones previstas.

Una de ellas es la programada para el domingo 6 de noviembre en Ezcaray, como colofón a las Jornadas Micológicas que organiza la asociación Amigos de Ezcaray. Este año será la edición número 30 y, por ello, han preparado un cuidado programa que arrancará el 29 de octubre.

«La temporada se presenta muy complicada, porque no ha llovido nada», afirma Carmelo Úbeda, coordinador de las jornadas, que asegura que «habrá exposición y será todo lo digna que podamos hacer». En peores plazas han toreado, utilizando el argot taurino como referencia de temporadas anteriores, en las que, buscando hasta debajo de las piedras, han logrado hacer exposiciones casi impensables.

En La Rioja, y, concretamente, en la zona de Ezcaray, empiezan a verse algunas especies, fruto de las últimas lluvias y la humedad: níscalos, champiñón, senderuelas, setas de cardo... «Son aquellas cuyos micelios están un poco altos, más cerca de la superficie, y la poca agua que ha caído ha llegado a ellos y han fructificado», explica Úbeda. «Se necesita mucha más agua, para que haya una floración buena, porque está todo a punto, deseando salir», añade.

La misma sensación se aprecia en otras zona seteras de La Rioja. Los aficionados najerinos están desesperanzados con la temporada otoñal por la escasa lluvia caída hasta el momento. «Se me quitan las ganas de salir al monte», señalaba Cesáreo Cordón, un aficionado a la recolección micológica que explica que suele ir a Moncalvillo, a la zona media del Najerilla y el Cárdenas y a otros lugares de la cuenca del primer río. Considera que «si no llueve pronto, no habrá nada que hacer, ya que lo que ha caído hasta ahora no sé si tan siquiera habrá llegado al suelo y si lo ha hecho, se lo habrá chupado la tierra con rapidez».

Por su parte, Domingo Sacristán, el que fuera un gran pelotari, advertía que «ya hace unos años que no salgo, pero me ha gustado mucho ir a por setas». Pronostica que la temporada otoñal «no va a ser buena, porque hay mucha sequía» y lo dice porque «un amigo de Canales, que me suele traer todos los años setas de cardo, vino ayer y me contó que no hay nada».

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