Más de 300 senderistas recorren la Sierra de Cebollera en la Marcha 'Hoyos de Iregua'

Al amanecer se dio la salida para cruzar el pueblo y ascender hacia la estela romana, camino del collado Mohíno y del puerto de Peña Hincada (1.412 metros), el punto más alejado de la salida y desde el que se regresó por el refugio de Las Cruces y Mojón Alto (1.750 metros), la cumbre de más altitud por la que transcurrió la marcha. El recorrido, entre terrenos de pasto, rebaños de ovejas, huesos de animales y frondosos bosques de pino, haya, acebo y roble, resultó precioso en una agradable mañana que permitió divisar el San Lorenzo, Cabezo del Santo, el Castillo de Vinuesa y Urbión. Un verdadero paraíso en las alturas.

Iker y Raúl, de Vitoria, hacían la marcha por primera vez. «Hemos venido a probar y está siendo entretenido, el plan es divertirnos», confesaban al llegar al primer avituallamiento, situado junto a la estela romana, a los pies de Mojón Alto y camino de Las Viniegras. Eugenio Romero y Roberto Herrero, de Logroño, reconocían la belleza del paisaje. «Brutal, es preciosa la marcha, el entorno, la organización, la gente... Todo muy bien», destacaban. Ana Toyas, habitual de la cita, participó con sus amigos Begoña, Nacho y Chubi. «Nos conocimos aquí, con 15 años, en unos campamentos interparroquiales que se hacían en La Blanca (Villoslada), y nos hicimos amigos. Hemos hecho casi todas las ediciones y estamos disfrutando del día, ya que el año pasado hizo tan malo. Le tenemos mucho cariño a esta zona. Además, en La Blanca recordamos siempre a una amiga que murió, Macarena», explicaron felices pero nostálgicos.

Los paisajes, con senderos y pistas forestales, son los protagonistas de esta multitudinaria marcha que transita la Sierra de Cebollera por los términos de Villoslada, Brieva y Ortigosa. La primera subida, de más de 500 metros de desnivel en apenas 4 kilómetros, convirtió al grupo de senderistas en un hilo y a partir de ahí el trazado discurrió por el GR-190 en dirección a Viniegra de Abajo, para después regresar y acabar por un precioso sendero del barranco del arroyo del Maguillo.