Diego Marín A.

La segunda fase de la variante de Murillo comenzará a finales de este año

El proyecto, presupuestado en 9,78 millones de euros, tiene un plazo de ejecución de 18 meses y se espera que finalice en el 2023

Diego Marín A.

Logroño

Jueves, 6 de mayo 2021, 12:59

El Gobierno de La Rioja espera licitar próximamente la segunda fase de la variante de Murillo de Río Leza a fin de comenzar la obra a finales de este año 2021 y finalizarla en 2023. «La infraestructura continuaría la primera, entregada en 2019, y ... contribuiría a la mejora de la seguridad vial y las comunicaciones», ha explicado el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera, en la rueda de prensa explicativa ofrecida este jueves en el Ayuntamiento de Murillo. La inversión total está presupuestada en 9.788.637,18 euros, con un plazo de ejecución de 18 meses, destacando un viaducto de 173,30 metros y cinco ojos sobre el río Leza. Esta nueva obra también mejorará la comunicación con los valles de Ocón y del Jubera.

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Vicente Urquía, director general de Infraestructuras, ha recordado que «siempre hemos querido mejorar la seguridad vial del pueblo, primero con una señalización con la que el problema del paso de los camiones ha quedado bastante resuelto pero con esta segunda fase lo hará del todo». Urquía ha detallado que esta obra fue aprobada en el último Consejo de Gobierno y supondrá una intervención sobre 2,84 kilómetros, uniendo las carreteras LR-259 y LR-261, es decir, la vía de comunicación con Villamediana con la rotonda donde empieza o finaliza la primera fase de la variante, en la carretera a Ventas Blancas. La infraestructura afectaría a tres caminos agrícolas, uno de ellos Pichilín, que conduce a Ribafrecha, sobre los que la nueva variante pasaría por encima, y otro más superaría este por arriba gracias a un puente.

El alcalde de Murillo de Río Leza, Sergio Chicote, ha declarado que «con esta segunda fase de la variante se queda resuelto el problema del paso del transporte por el pueblo, mejorando las comunicaciones». Y es que el paso de camiones por angostas calles como la Mayor, en Murillo, ocasionaba molestias a los vecinos e incluso desperfectos en algunas casas y balcones. Aunque con la primera fase de la variante, que cuenta con un nuevo puente sobre el río Jubera, y la reciente señalización para prohibir el paso de camiones, se había solucionado en buena medida el problema, la segunda fase de la variante lo resolverá por completo. Urquía ha explicado, además, que hay proyectada una tercera fase de la variante que, en principio, no se contempla de momento, para unir de nuevo la LR-259 con la 261 en la parte Este de Murillo.

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