PP y MSD tumban la ordenanza de chamizos que llevó el Grupo Socialista al pleno calceatense

La moción que el Grupo Municipal Socialista llevó al pleno de ayer para que se apruebe una ordenanza que regule chamizos, bajeras y locales similares fue rechazada por el PP y Muévete Santo Domingo (MSD), que, si bien consideraron el asunto «importante», abogaron por estudiarlo más detenidamente. Tampoco vieron con buenos ojos la normativa que los socialistas acompañaron a su moción –copiada de otro municipio– y dudaron, además, de la capacidad legal del pleno para aprobar una ordenanza sin los correspondientes informes previos.

Para los socialistas, sin embargo, todos estos argumentos no eran más que excusas, y dudaron de la voluntad del equipo municipal de sacar adelante esta normativa, aduciendo que, desde que hace dos meses llevaron al pleno este asunto no habían percibido ningún gesto del PP y MSD que les indicara una verdadera voluntad de llegar a «consenso», como desde el equipo de Gobierno se quería hacer ver.

«Si hubieran querido aprobar esta ordenanza hubieran traído aquí, hoy, modificaciones a la misma, como hacen con otros asuntos», dijo el portavoz socialista Javier Ruiz, que abrió las puertas de su grupo al diálogo para sacar adelante una ordenanza que cree muy necesaria, más ahora, porque más allá de las quejas que este tipo de locales (no todos) generan por ruidos y molestias, falta de seguridad e higiene etc, «pueden ser un foco de contagios», dijo «Llámennos cuanto antes. Estamos dispuestos a reunirnos las veces que haga falta para aprobar tanto esta ordenanza como la de terrazas», dijo.

El alcalde, David Mena, vio en la propuesta del PSOE un objetivo de «repercusión mediática». «Después de cuatro años y medio que no han hecho ni puñetero caso a los chamizos, ahora, estando en la oposición, nos traen un borrador, eso sí, de corta y pega. Para eso valemos todos, pero Santo Domingo tiene sus peculiaridades. Es importante este asunto, pero ahora mismo tenemos muchas cosas que regular y otros asuntos y hay que priorizar», dijo el primer edil.

El concejal de IU, Diego Mendiola, que votó a favor de su aprobación, vio en el borrador presentado por los socialistas un punto de partida sobre el que ir introduciendo modificaciones.

Sin embargo, para el equipo municipal no había por dónde cogerlo. El concejal Carlos Barrón (MSD) incidió en las contradicciones de la ordenanza. Por ejemplo, que excluye a las peñas de fiestas, lo que podría dar pie a los chamizos a convertirse en estas para evitar la regulación. «No puedo estar de acuerdo en que solo sea para chamizos y bajeras, esto parece un ataque a la gente joven», añadió el edil, que dijo que los merenderos también generan ruidos y molestias. «Es una ordenanza poco trabajada», señaló. Raúl Riaño (PP) abundó en esto último y tildó la normativa llevada por el PSOE de «despropósito», «antigua y desfasada».