La torre exenta de Santo Domingo será objeto de obras de emergencia por desprendimientos

El alcalde, Javier Ruiz, justificó la realización de las obras para evitar riesgos, especialmente ahora que la ciudad celebra su Milenario y Año Jubilar Calceatense y hay una mayor afluencia de visitantes, si bien tranquilizó a la población en el sentido de que son unos trabajos encaminados a la consolidación y restauración de los elementos decorativos, pero que «a nivel estructural la torre no presenta ninguna problemática».

El abad, Francisco José Suárez, señaló que hace meses ya se constató la existencia de desprendimientos desde las zonas ornamentales de la parte alta de la torre, alguno de ellos de consideración. La torre fue restaurada hace 15 años, pero debido a diversos factores, como el mal de piedra, erosión, piedra labrada «a favor de veta», exposición a cambios fuertes de temperatura etc, los elementos decorativos han sufrido un deterioro muy fuerte, con pérdidas constantes de fragmentos y con posibilidad de caída de algunos pináculos. De hecho, algunos fragmentos cayeron sobre la 'casa del campanero' y produjeron algunos daños en el tejado.

Ante la dificultad real de valorar la parte alta del monumento, se utilizó un dron que hizo un reportaje fotográfico en el que se pudo apreciar claramente la situación real de pérdida de elementos. Vista la gravedad de la situación y la posibilidad real de caída de fragmentos incluso a la zona de paso de viandantes, el abad de la catedral, Francisco José Suárez, pidió una memoria a los arquitectos José Ignacio Amat e Ignacio Gómez, que fue remitida al Ministerio de Fomento, quien autorizó los trabajos, que serán realizados por la empresa 'Alfaro Construcciones y Obras'.

Súarez explicó que una vez que se coloque el andamio se podrá apreciar mejor la situación de la torre y las acciones a realizar, que, básicamente, van a consistir en reparación, reconstrucción y reposición de sus elementos decorativos en mal estado. «No hay ningún problema estructural, la torre no se va a caer», insistió.

Durante el tiempo en que se levante el andamiaje la torre se cerrará al uso turístico. Posteriormente se abrirá la casa del campanero, que alberga la exposición de relojes y campanas, y se estudiará si se permite o no el acceso al campanario.