El sindicato SRPF pleiteará por el calendario laboral de la policía de Santo Domingo

Javier Albo

Santo Domingo

Martes, 1 de diciembre 2020, 09:37

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El Sindicato Riojano de Policías y Funcionarios (SRPF) ha anunciado que llevará al Ayuntamiento calceatense ante los tribunales por el calendario laboral de la Policía Local. «O mejor dicho, por la ausencia de este», matiza el sindicato en una nota de prensa, en la que relata que los agentes «conocen las jornadas de trabajo mes a mes, con apenas días de antelación, algo que tampoco es garantía de nada, pues al no ser un calendario anual aprobado, pactado y firmado, los turnos pueden cambiar de un día para otro». Como consecuencia de este «esperpéntico escenario» alude a la imposibilidad de «conciliación de la vida personal y laboral por falta de planificación», y lo ejemplifica en que, «a 27 de noviembre, los agentes desconocen cómo trabajarán las navidades o si podrán acompañar a sus hijos a la cabalgata de reyes, algo que es angustioso y estresante para ellos».

Añade el sindicato que los agentes «nunca han disfrutado en todos estos años de las vacaciones y asuntos propios legalmente establecidos» y que «el Ayuntamiento siempre ha argumentado que estaban ya incluidos en el calendario». El SRPF discrepa: «Partiendo de la base de que no existe ningún calendario anual legal, es imposible que puedan defender semejante afirmación», dice, aludiendo, por la propia falta del calendario, a un «imposible control de los días, y por extensión, de las horas que realiza cada agente, lo que implica que nadie conoce a ciencia cierta el número de horas de trabajo anuales». Ello deriva en «cambios de turno por sorpresa, o los cierres sistemáticos de comisaría, dejando a la ciudad sin servicio de seguridad ciudadana durante multitud de turnos».

Frente a ello denuncia que el actual equipo gobierno «ha declinado los intentos de acuerdo, así como la convocatoria de una mesa general de negociación», y lo exige como un derecho, «al igual que el resto de trabajadores de este país». Asegura que los agentes «llevan años aguantando y ya no pueden más. Les afecta como personas, a ellos y a sus familias. Se intentó dar un voto de confianza a la nueva corporación, pero nos han vuelto a despreciar, como siempre, y nos han abocado a los juzgados».