Santo Domingo recoge firmas para que se abran las piscinas municipales este verano

Un sector de la población de Santo Domingo de la Calzada sigue sin resignarse a que las piscinas municipales no abran sus puertas este verano. Tras la protesta celebrada en la plaza de España el 8 de junio, que reunió a una treintena de personas, y su presencia en las redes sociales, la movilización se centra ahora en una recogida de firmas. Sus promotores han reunido hasta la fecha más de 400 rúbricas, pero todavía están sin contabilizar las de las hojas que permanecen repartidas en una docena de establecimientos comerciales y otras que obran en manos de vecinos a título individual.

La campaña, con la que se intenta que el equipo de Gobierno PP-Muévete Santo Domingo reconsidere su postura a la vista de la evolución sanitaria y normativa, va a apretar este fin de semana con la instalación de mesas y la recogida de firmas por las terrazas de los establecimientos hosteleros de la ciudad. Quien desee secundarla, podrá hacerlo el viernes, en la zona de Las Bolas desde las 20 horas; el sábado, a partir de las 12 horas en el mismo lugar y también en el acceso al mercadillo municipal, y el domingo, igualmente desde el mediodía. La idea, según han transmitido los impulsores de la campaña, es entregar la semana que viene las firmas recogidas, sin que ello sea óbice para seguir con la campaña si el Ayuntamiento se mantiene en sus trece.

«Si tienen que abrir las piscinas a finales de julio o en agosto, también estará bien. Y si no las abren, al menos habremos manifestado nuestra opinión», indicó ayer una de las promotoras. En las hojas de la recogida de firmas se afirma que las instalaciones municipales «cuentan con espacio suficiente para guardar las distancias» y consideran su apertura «una oportunidad para que los ciudadanos, veraneantes, turistas, etc, demostremos con nuestra responsabilidad individual que sí podemos volver a la normalidad, respetando las indicaciones de las autoridades sanitarias».

Los defensores de la apertura también opinan que el riesgo de contagio en las piscinas municipales es menor, por controlado, que en otros escenarios abiertos con el fin del estado de alarma. Y consideran, además, que el cierre de las instalaciones solo va a traer consigo una mayor movilidad, de lo que derivan un incremento del riesgo de accidentes y, por otra parte, la pérdida de atractivo de la ciudad como destino.