Santo Domingo, por debajo de la M-30

Sus orígenes se remontan al año 1978, cuando se aprovechó un túnel abovedado de unos 35 metros de largo y 4,5 metros de radio, resultante de una nueva zona en expansión de la capital –al área residencial de Puerta de Hierro–, para habilitar en su interior, provisionalmente, la parroquia del Bautismo del Señor. Bastó una solera de hormigón, pintura y un cerramiento de ladrillo, decorado con vidrieras, para que el templo estuviera listo.

Años después, la parroquia dispuso del terreno y de los medios para trasladarse a su sede definitiva, pero los fieles habituales del templo pidieron que este no se clausurara . El caso es que, quizá por su propia ubicación, debajo de una carretera, la capilla se advocó al santo caminero riojano, una imagen del cual la preside, aunque en el barrio es popularmente conocida como 'capilla del puente'.

Su localización, debajo de la transitada pista de asfalto, originó muchos problemas de filtraciones y humedades, que llegaron a amenazar, incluso, con el cierre del singular templo. Finalmente se actuó en él y acoge cada día un culto con acento riojano y calceatense.