Los calceatenses acudieron ayer en romería a la vecina localidad de Gallinero de Rioja, como es tradición después de las fiestas patronales del Santo Antaño. Se hacía como agradecimiento al municipio por su colaboración con las fiestas, a las que prestaba los bueyes y la ... leña para el Almuerzo del Santo. Esa gratitud se ha mantenido en el tiempo.
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Hasta allí, en un día caluroso, se trasladaron muchos calceatenses, bien andando o en vehículo propio. También lo hizo la Corporación calceatense, representada por el alcalde, David Mena, y algunos concejales.
La cofradía del Santo, en el que fue el primer acto oficial de los nuevos priores, María Cruz Uruñuela y Jesús Pascual, y del resto que cofrades que tomaron posesión el 1 de mayo, acudió en autobús junto con los danzadores y algunos músicos de la banda municipal, que se traslada también a la localidad, lo que da idea de la importancia que la romería tiene.
El programa no difirió mucho del previo a la pandemia. Si acaso, en el uso de la mascarilla durante la misa, cuyo aforo se limitó a 90 personas.
A esta siguió una procesión con la imagen del Santo por el entorno del templo y, tras ella, la degustación de chorizo, pan y vino con que la localidad anfitriona obsequia siempre a los visitantes. Posteriormente, los danzadores ofrecieron una exhibición de los distintos bailes.
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