'La Rueda' de Santo Domingo ya se exhibe en la cárcel

La Rueda es una ofrenda que se celebra todos los años en la víspera de Santo Domingo. «Aquí la conocemos como la procesión de La Rueda, pero es una ofrenda histórica de la época medieval, en la que se ofrecían a Santo Domingo de la Calzada 1.540 reales de cera», explicaba ante la atenta mirada de decenas de calceatenses. «Era un agradecimiento general de la ciudad. Lo que pasa es que, con el tiempo, a partir del siglo XVIII se empezó a vincular al milagro de la rueda».

Pero según explicó, su origen no fue el milagro en sí, sino que su vinculación a este fue posterior. «Sobre todo porque a finales de siglo XVIII se construyó el artefacto actual, al que se colocó una rueda de madera, de carro. A partir de ese momento, se relacionó con el carro que atropelló al peregrino», señaló.

La rueda original era una rueda de cera (la que se donaba), sin connotación con el vehículo.

En los años 70 del siglo XVIII, Carlos III, el rey, ordenó a todos los ayuntamientos que llevasen un informe de los gastos que tenían anualmente, «con la finalidad de reducir gastos en los ayuntamientos», explicaba el historiador. «El Ayuntamiento de Santo Domingo le dijo que todos los años, el 11 de mayo, donaba 1.540 reales en cera a la catedral como ofrenda, pero la corona ordenó que se redujesen a 500. Esto supuso un problema bastante grave, ya que era una tradición ancestral, pero para Madrid no era una razón suficiente. Así que se vieron en la obligación de reducir la cera que se donaba».

Así que se construyó el artefacto actual, en el que las 16 velas que lleva se corresponderían con esos 500 reales.

Este elemento ha sido objeto de trabajos de restauración desde diciembre. Concretamente, se han arreglado las tablas, donde la policromía estaba muy afectada. Además había piezas rotas que se han reparado y se han vuelto a anclar los ángeles en la estructura, entre otros, para que la pieza recupere su esplendor original. En el zaguán de la cárcel se encuentra acompañada en la exposición de la Cárcel Real por los símbolos que van con ella en la procesión: los maceros, que representan el poder del Ayuntamiento en las calles, y el pendón de la ciudad. Y es que la procesión de La Rueda tiene un carácter también institucional, ya que es una procesión cívico-religiosa de ofrenda al patrón.