El pleno de la Corporación del pasado martes centró parte del debate en la hora de su convocatoria, las 10 de la mañana, modificada por el equipo de Gobierno para evitar que su celebración en horario habitual se solapara con el del toque de queda.
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Cada uno de los cuatro concejales asistentes a la sesión del Grupo Socialista expresaron su malestar por la «decisión unilateral» y por la falta de consenso en la modificación del horario, que entronca –dijeron– con sus obligaciones laborales y que restaba tiempo al propio equipo de Gobierno en sus obligaciones con el ayuntamiento. El alcalde, David Mena, recordó que estando en la oposición se convocaron plenos a las 9, a las 13 y 14 horas. «Cinco plenos por la mañana en menos de siete meses. Incluso en agosto, un mes inhábil», recalcó.
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